cuatro

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la noche no estaba yendo nada bien, ni un poco. namjoon debería de estar en su cama, durmiendo mientras soñaba con una casa en las montañas y un par de niños correteando por el jardín. pero no. se encontraba cara a cara con hoseok, quien lo miraba con una sonrisa apenada.

"joon-," el rubio se detuvo, un leve sonrojo tiñendo sus mejillas. "namjoon, ¿qué haces aquí?"

el moreno se rascó la nuca, no quería hablar con hoseok. no tenía porqué estar allí; jung había desaparecido por meses y ahora se aparecía dos días seguidos. ¿era aquello una broma pesada? "vine a buscar a un amigo." respondió, inexpresivo. lo único que quería era largarse.

hoseok asintió. "¿vas a entrar?"

namjoon asintió, luego negó. "no, yo," se mordió el labio, ¿qué estaba haciendo? "en realidad, creo que mi amigo no me necesita."


[...]

antes de que hoseok hubiera podido poner un pie en el club, namjoon lo había tomado de los hombros, luciendo como si escondiera un enorme secreto. el moreno nunca supo cómo esconder algo.

hoseok no se había quejado, solo había soltado una que otra risa. "¿qué ocurre?" preguntó, sonriendo.

los ojos de nam recorrían sus alrededores con notable nerviosismo, usando toda su capacidad mental para pensar en algo que decir. "yo..." se mordió el labio. hoseok observaba con atención aquel par de belfos gruesos con los que contaba el menor, el mayor siempre se había sentido hipnotizado por ellos. "tal vez no debamos entrar."

jung enarcó una ceja, divertido. "¿debamos?" se acercó un poco al menor, a pesar de que en su mente una alarma sonaba con fuerza. "¿a qué te refieres."

"me refiero a que..." cerró los ojos. ¿qué estaba haciendo? no tenía idea. "digo.." tragó saliva. "¿estás solo, no?" hoseok asintió. "bueno, yo también." se pasó una mano por el rostro, ahogando un suspiro. "¿quieres tomar un café o algo?"

y fue así como ambos chicos terminaron sentados en una cafetería completamente vacía, pues no eran muchas las personas que salían a beber café a medianoche.

desde que habían llegado, hoseok se la había pasado observando al moreno con discreción. no tenía ojeras, y su semblante había recuperado todo el color que había perdido luego de que jung se marchara. se miraba tan bien. demasiado bien. hoseok sacudió la cabeza. ¿qué estaba pensando?

frente a él había una taza de chocolate caliente sin tocar, pues no le estaba prestando atención; toda su atención estaba sobre nam. las miradas que hoseok le dedicaba, a pesar de que el rubio pensara que no eran evidentes, eran tan intensas que el moreno tragaba su americano con nerviosismo.

"¿qué ocurre?" se atrevió a preguntar el menor, mirando a hoseok a los ojos por primera vez en la noche, o al menos intentándolo.

hoseok abrió los ojos en grande, avergonzado de que nam lo hubiera notado. "n-nada, solo," tragó saliva. "esto es extraño." rió bajo, mirando su propia bebida y rascando los pelos de su nuca. "pensé que no querrías volver a verme."

namjoon tuvo que detenerse de rodar los ojos. claro que no quería volver a verlo, demonios, se lo había encontrado dos veces y allí estaba, haciendo cosas de las que se arrepentiría. el moreno soltó un suspiro antes de responder. "claro que lo pensé..." dijo bajito. "pero no hay espacio para tanto rencor en mí." aquello era cierto, le dolió, le dolió como el infierno. y a pesar de aún no poder perdonar a alguno de los dos por lo sucedido, no los odiaba. simplemente no le importaba.

o eso pensaba, pues ahora claramente estaba demostrando interés. considerando que lo había llevado allí para evitar que viera a yoongi con alguien más. ¿por qué haces esto? ¡el idiota se lo merece!

hoseok asintió, como si entendiera. y trataba de hacerlo, pero no podía ver a namjoon sin pensar que quería que se lo tragase la tierra por haber sido tan injusto con él. "oye..." habló, alzando la mirada, encontrándose con los atentos orbes de nam. "¿has encontrado a alguien?" se sentía extraño preguntar aquello, como si fuera egoísta hacerlo, pero hoseok también sentía la extraña necesidad de saber.

el moreno rodó los ojos de manera divertida. "no." respondió con simpleza, alzándose de hombros. "no creo estar preparado para otra relación." jugó con su cabello. "necesito algo de tiempo para mi, supongo."

"oh." dijo jung. "claro." el rubio se golpeó mentalmente. por supuesto que namjoon diría aquello, el moreno era una persona bastante reservada con respecto a las personas en quien confiaba, y luego del daño que hoseok causó... bueno, era imposible que se recuperara con rapidez.

"¿cómo va todo con yoongi?"



[...]


"¡enserio eres un idiota!" seokjin lanzó una almohadilla al rostro del moreno, quien solo soltó un suspiro y miró al suelo. "no puedo creerlo, ¡me dejaste sólo y fuiste con tu ex!" exclamó levantando los brazos. "¡todo en una sola noche!"

namjoon soltó un fuerte suspiro, escondiendo su rostro en sus manos y evitando la mirada repleta de decepción del mayor.

el moreno había dejado la cafetería poco después de preguntar aquella estupidez; sus mejillas ardiendo y a punto de caminar hacia el centro de la calle y hacer que lo atropellaran. el rostro encendido y los ojos abiertos como platos de hoseok seguían frescos en su memoria, la imagen no dejaba de darle vueltas en la cabeza, recordándole lo estúpido que era.

y claro, también estaba seokjin, quien se entonces a recordándoselo en ese momento.

"¿qué hubieras hecho si yo hubiera muerto?" preguntó, indignado. "¿y tú estabas besuqueándote con el tipo que se acostaba con alguien más a tus espaldas?" el mayor lanzó otra almohadilla, haciendo que nam alzara el rostro para lanzarle una mirada fulminante.

"¿podrías dejar de ser un dramático?" espetó, devolviendo la almohadilla con un poco de fuerza, golpeando al azabache justo en el rostro. "estas bien, además, no eres mi responsabilidad."

seokjin soltó un bufido. levantándose de donde se encontraba y entrando a su cocina en busca de agua. "como sea, seguiré vivo," gritó desde donde estaba, abriendo el refrigerador y pillando dentro. "pero no es gracias a ti."


[...]

para cuando hoseok llegó a casa luego de un largo paseo alrededor la ciudad, yoongi se encontraba durmiendo plácidamente en la cama que compartían. el rubio no hizo más que observarlo por unos minutos desde el marco de la puerta.

miraba en silencio la manera en la que su pecho subía y bajaba con cada respiración que daba, y la casi celestial forma en que la escasa luz de la luna golpeaba su rostro e iluminaba su pálida piel. el rubio soltó un suspiro con pesadez, estaba cansado, tanto física como mentalmente. y si era sincero, no sabía lo que quería, ni lo que necesitaba en ese momento.

"hey," sonrió al escuchar la voz rasposa que lo llamaba desde la oscuridad. "¿por qué no vienes aquí?"







[...]
hOlA
tengo sueño y mi corte de pelo no fue como esperaba 🤙🏻

sober / namseokDonde viven las historias. Descúbrelo ahora