Todos vieron como Kohaku estaba apuntando con un kodashi al cuello de la pequeña Rin, pero ella no podía mirar más que a sus ojos, esos ojos que no demostraban nada estaban como perdidos. Lo único que logro hacer fue nombrarlo. —Kohaku...— el al escuchar su nombre reacciono y al ver lo que estaba haciendo solo atino a echarse para atrás y aventar el arma lejos.
—Pe... Pero... que... estaba... haciendo?— decía agarrándose la cabeza con ambas manos.
—Kohaku, estas, estas bien?—Pero el solo agarraba su cabeza.
—Aléjate!, aléjate de mí!—
Los demás trataban de llegar hasta donde estaban los dos pero seguían saliendo demonios y cada vez era más trabajo poder eliminarlos, eran débiles pero en gran cantidad.
—Rin! Aléjate de, el!— grito Kagome. Pero la pequeña no hizo caso solo veía a Kohaku sufrir y eso no le gustaba nada.
—Ko..ha...ku...— Al dar un paso hacia él, este solo se alejó cayendo en el proceso, Rin estaba triste al ver como sufría, la persona que muchas veces trato de ayudarlo.
—No te acerques, Rin No quiero hacerte daño, solo corre y no te acerques a mi.—después de lo que dijo su mirada cambio y se levantó dispuesto a atacar a la pequeña.
—Rin corre!— Grito Kagome.
—No, No lo dejare solo, el... el me necesita!— Rin no se alejó de él. Pero Kohaku empezó a caminar hacia donde ella estaba cada paso que daba hacia ella era una enorme preocupación para todos los demás. —Reacciona, Kohaku.— Pero el no reacciono a su petición, en cambio saco su guadaña y la lanzo directo hacia Rin, ella esquivo el ataque de milagro pero en su mejilla recorría un hilo de sangre. —Kohaku... pero...— pasando su mano por la herida en su mejilla.
—Rin!— grito Mizuki al ver como ella fue herida.—Corre!—
—No, no lo dejare!. No cuando más me necesita.— Ella decía mientras esquivaba los ataques que recibía por parte del joven exterminador.
— No Rin no te le acerques!— Gritaba Kagome mientras lanzaba flechas a los demonios que impedían el paso para llegar hasta donde estaba la pequeña.
En un intento desesperado Rin se Lanzó hacia donde estaba el joven terminando encima de él. El joven exterminador solo la veía con odio, —Kohaku, Kohaku, reacciona por favor!— ella empezó a llorar y una lagrima callo en la mejilla del joven haciendo que callera en una inconciencia.
Kagome vio como esta lagrima brillo al ser absorbida y supo que hacer en ese momento.
—Rin!, coloca un campo alrededor de ustedes dos, ahora!—
—pero?..—
—Hazlo antes de que despierte.— En ese momento, Rin creo un campo alrededor de ella y de Kohaku. El joven despertó poco a poco y al ver a Rin encima de él se sonrojo un montón.
—Pe...Pero, que paso?— Dijo Kohaku muy confundido por la situación en la que estaba.
—Kohaku! Estas bien, estas bien — decía Rin mientras abrazaba a Kohaku.
Los demonios dejaron de salir pero aun así había varios. Mizuki al ver a la pequeña rin a salvo dentro del campo y ver que Kohaku estaba mejor siguió peleando al igual que los demás exterminando a todos los demonios que faltaban.
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de regreso alpasado en buscando un nuevo amor
RandomEl lemon no es mio pero me gusto y lo quise compartir con ustedes