Pasaron los días, algunos viéndola otros nos, los días que no la veía se me hacían eternos, quería que fuera el siguiente día para intentar hablar de nuevo con ella; y sucedió no exactamente como quería que sucediera pero sucedió; me invitaron a jugar fútbol, todo iba de lo más normal posible hasta que la ví, viéndome jugar, o eso quería creer yo, quería hacerme notar de nuevo para poder hablar otravez con ella, y mirar esos ojos tan puros como el amor que estaba naciendo en mi corazón.
Sucedió de nuevo, hablamos por una largo tiempo, más entretenido que antes y creo que hay fue cuando nació, nació un querer mutuo, cuando me miraba sus ojos parecían dos astros, dos bellos astros que me conducían a mi futuro, deseaba ver aquellos ojos por el resto de mi corta vida, ver esas pestañas, apreciar casa parte de ella; estaba tan perdido en ella que el tiempo se me esfumó, me despedí apenado pues no quería que supiera mis intenciones.
Llegué a mi casa a las 11 de esa linda noche, lo único que quería hacer era hablar sobre ella, sobre lo que significaba para mí, sobre lo que esperaba que sucediera entre los dos y lo hize, lo hize sin darme cuenta, todos escucharon sobre ella, me aleje tan apenado que lo único que pude hacer fue irme a dormir; y no fui capaz, me quedé anhelando tenerla a mi lado, en lo más profundo de mis pensamientos sabía que algo podía pasar entre los dos. Pasaron varios grandiosos días viéndola contínuamente, hasta ahora era las mejores vacaciones que había tenido y todo gracias a ella.
El 5 de diciembre de 2015, un sábado pero no iba a ser un sábado normal, fue el mejor sábado de mi vida; la ví y quedamos de ir al parque, la espere en la esquina de mi casa, cuando la ví, mi corazon despertó en alegría, tenerla a mi lado mientras caminamos era algo que nunca quería dejar de hacer.
En esa semana habían inaugurado unos juegos en el parque, y al ser un sábado en la tarde-noche estaba repleto, gente por todo lado; pero a mí solo me importaba ella, nada opacaba su belleza, ni nada lo puede hacer, nos divertimos hasta que nos cansamos (¿Te acuerdas de las vueltas en la rueda?), Bajando mi valentía me puse una idea en la cabeza y yo sin saber que estaba haciendo, lo intente; mientras, roze mi mano con la de ella una y otra vez, al sentir el contacto intentaba parar el movimiento intentado agarrarnos de la mano, otra opción era hacerme lo más pegado posible a ella y que las manos se unieran solas, lo intente pero no funcionó; nada funcionaba, pero hay pensé "¿Y porque apurarme?"; Llegamos a nuestro destino, cada quien se fue para su casa, esas fugaces 4 horas alegraban mi vida, me hacían ser quién en verdad yo era, quería que no se acabará jamás.
Imagíne que el día había acabado para los dos, pero en esa instante tocaron mi puerta, de inmediato fui a ver quién era, la abrí y me dicen
- hay le mandan, que por favor le responda rápido.
La mire de un lado al otro, no sabía que tenía escrito
Era una carta de ella, al leerla mi corazón se agitó y caí perdido en una fantasía que mi mente había creado.
Quiero pensar que estaba escrito en mi destino.
