Montaña rusa de sentimientos

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Aquel 25 de diciembre, se me pasó fugazmente, Hablar con ella me hacia feliz, tenerla a mi lado aún más y verla era único, tan único como la última vez que la ví; me fui a dormir deseando que está hermosa experiencia nunca acabara, anhelando tenerla a mi lado, pegadita, durmiendo en mi pecho, (eso es justo lo que necesito).

Los siguientes días no hablamos mucho y nos vimos muy poco hasta que un día me enteré, que se fue, se fue sin despedirse , sin decir ni una sola palabra; quede roto y dolido pensé que no te vería nunca más, me dolía saber que no pasarías conmigo año nuevo, no quería saber nada de nadie, solo quería saber noticias de ella; el amor de mi vida. Llego el 31 de diciembre para todos era un día especial, para mí uno normal, sin tu compañía no era importante; pase por alto todo lo bueno de ese día, y me dormi muy temprano, queriendo que las vacaciones se acabarán de inmediato, necesitaba distraerme, no podía encerrarme en ese pequeño detalle de no tenerla, pero lo hize, me encerré en ese gigante detalle.

Pasó el 1, el 2, el 3 y seguía sin noticias tuyas; hasta que una difusa voz me dijo "¿Supo que llegó su amor?" En ese momento mi corazón se reboso de alegría, de amor, de ganas de ver la, pero ver la ya, fue en ese instante que lo note, note que ella es capaz de causar en mi una mezcla de emociones, un sube y baja de sentimientos, algo difícil de entender siendo mi primer y único amor.

La vi a lo lejos, supe que era ella por su belleza resplandeciente, quería tenerla de frente para decirle lo mucho que me hizo falta, lo mal que la pase sin ella, lo importante que es para mí, "me hiciste falta mi amor" le quería decir, pero a gritos, a gritos de amor. Fue difícil vernos después de eso, todo fue a escondidas y lamentablemente nuestra relación iba en decaída, desde que llegó nos vimos 3 veces, tres veces que disfrute tres momentos que desearía que no se fueran acabado, mi vida estaba con ella, ya no íbamos al parque, era más difícil vernos, no quería que eso acabará así, no estaba resignado a perderte a perder el amor de mi vida, a perder el amor.

Nos vimos una última vez, yo sabía que en muy poco tiempo ella se iría para donde la mamá, y me asustaba la idea de no verla; nos ubicamos al frente de una casa vecina y le dije lo importante que era para mi, le declare todo, mientras decía todo, me perdía en su mirada café, me perdía en ella, me acerque muy lento y discreto y la bese; bese a mi novia, al amor de mi vida, a la niña que me hace suspirar, me hace derretir; en ese momento sentí de todo, alegría por tenerte allí, miedo porque sabia que te ibas a ir, bese como si fuera la última vez que nos fuéramos a ver.

El día que te ibas, salí de casa, esperando verte, hasta que pasaste en esa moto, a 50 km/h, apenas te pude ver, con un bolso repleto de ropa, y sabía que en ese momento se me iba lo que más quería en el mundo, "eres lo más importante que tengo y ya te perdí".

Lo único que me podría hacer feliz en ese momento era la idea de chatear con ella, aunque sucedió muy pocas veces, pues no éramos de utilizar redes sociales; pasó enero y solo pensaba en ella, febrero y solo me hacía la idea de verla ya, así paso marzo, abril, mayo, junio, julio, agosto, septiembre, octubre, y noviembre llegaba con sorpresa; me encontraba en la afueras de mi casa y hay sucedió, la ví.

Como mirar esos ojos que me dejan en enero.

Y una tarde decidí no volver a pensarte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora