El giro.

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No esperaba que todo lo que había hecho sin ella, se fuera a caer solo por verla, y no precisamente de la manera que quería verla, la ví pero con otro; después de que ya no me importaba nada, si me decían que se beso con otro o se entregó a otro, ¿Por qué tenía que verla?, ¿Por qué tenía que derrumbarme nuevamente?, ¿Por qué? Me pregunte una y otra vez sin dejar de pensar en esa escena que mató mi corazón, y positivamente acabo con el último sentimiento por ella, o al menos eso creía yo.

Decidí no dejarme caer y seguir con todo los planes que desde el principio tenía, mi vida estaba dando un giro de 180 grados, todo me salía bien, conseguí rápidamente un empleo favorable para mis metas, mi familia estaba más unida que nunca, pasaba momentos únicos e irrepetibles con ellos, todo esto ignorando su partida.

Un hobby fue lo que me faltaba para poder disfrutar mi tiempo libre, las locuras no eran algo mío, pero porque no intentarlo, "de algo tenemos que morir nos". Un día llendo a lo alto de la ciudad, para disfrutar de los vientos, quede deslumbrado y no por la naturaleza, si no por la belleza inigualable de una chica, inmediatamente pensé en acercarme y hablarle o al menos intentar que me diera su número, enserio lo necesitaba, pero una vez más lo pena y los nervios me jugaron una mala pasada, y no me atreví a ir hasta ella.

Atemorizado por la idea del amor, y de enamorarme, (que idiota, enamorarme sin saber si quiere su nombre) me aleja de aquella chica. Pero el destino es único y hizo que yo supiera su nombre.

Ya alistándome para dejar aquel sitio, escuché un grito:
¡Claudiaaaa nos vamos! Exclamó un señor que parecía ser el papá de aquella chica. De una vez la emoción me inundo
Al menos sabía cómo es su nombre - pensé.

Alejándome solo podía pensar en Claudia, y no la paraba de ver una y otra vez en mi mente, pero un pensamiento llegó "¿y tú amor?, ¿Lo vas a olvidar así de fácil?, ¿Quieres enamórate otravez para sufrir?" Y esto cayó como un balde de agua fría mientras dormía en mis pensamientos e inmediatamente deje de pensar en ella y en todooooooo. Con rabia llegué a mi casa por la idea que no podría amar como ya lo hize.

Ojalá el mundo girará al revés.

Y una tarde decidí no volver a pensarte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora