Capitulo 11

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El destino puede ser cruel y otras veces tú mejor amigo, el destino de Joseph, al parecer es los dos. Su infancia no fue la mejor, llena de pobreza, muerte, guerra, enfermedad y más. Pero ahora, se esfuerza cada día para volverse más fuerte y proteger su país, tal y como su padre lo hizo aquella vez.


Joseph siempre deseo ser como Harold, su padre, siempre lo deseo, y ahora ese deseo se vuelve realidad, está a punto de ser uno de los caudillos más jóvenes de la historia de Garand, con solo 18 años ha superado a sus lideres, fácilmente podría matar al Rey y tomar todo Kattle para él. Pero no, el es fiel a su Rey, fiel a defender su país, fiel a defender su patria. Y nada lo hará cambiar de parecer, ya que su infancia lo hizo una persona de mente fuerte, y por nada del mundo cambiará su forma de pensar.


—Muy bien, iré al castillo —dijo Joseph mientras come un pedazo de pollo

El rey ha solicitado a Joseph en el gran Salón del Castillo, Joseph no sabe para que, para pronto lo sabrá.—Siempre que me llaman es para algo malo, joder.—pensó Joseph—.

Y sí, las últimas veces que han llamado al joven Joseph ha sido para defender sitios que no había visto en su vida, así que, solo lo necesitan para cosas malas.


Joseph va por el mercado, el mercado de el pueblo está cerca del castillo, y un poco lejos de la zona de entrenamiento. Joseph va callado, sin decir una sola palabra. Se va acercandopoco a poco al castillo.


Cuando llega al Paseo Real, el cual es una calle de 20 metros de largo, por los lados, grandes fuentes y rosales hermosas, magnificas. Arboles hermosos, cerezos, y otras especies de arbolesllevados y plantados allí por Lessa Mornt. Una zona única, preciosa, el cantar de las aves, el hermoso efecto disperso y pinto de la luz solar através de las hojas de los altos arboles del paseo real.


Joseph ha pasado por allí muchas veces ya, pero siempre se inmuta a tal belleza. Entrando por las grandes puertas del castillo, Joseph se encuentra nervioso.—Camine más rápido, el Rey lo está esperando desde hace mucho tiempo.—dice un guardia del castillo con un fuerte desprecio. —Muy bien —dijo Joseph con asco—. Caminando por la larga alfombra se acerca al trono real, donde, obviamente se encuentra el alabado Rey Grant.—Buenas tardes mi señor, disculpe la tardanza —dijo Joseph mientras se inclina ante el gran Rey Grant—


—No te preocupes Joseph, todo bien —dijo el Rey Grant

—Ven, sígueme, vamos —dijo el Rey Grant mientras se levanta de su trono

El Rey Grant lo lleva a una mesa cercana al trono, en donde los caudillos hacen sus planes de guerra.

—¿Qué es esto, mi Rey? —pregunta Joseph desconcertado.

—Un plan, Joseph, te explico —responde Grant

—Mañana, irás a Octak en una misión de espiar al Rey Gora y descifrar sus planes de ataque, te lo dije hace unos días. Espero te hayas preparado —dijo Grant el Rey

—Muy bien mi Rey, a sus ordenes estoy —dijo Joseph.—Oh, mierda, en que me he metido—pensó—.

—Muy bien, irás tú solo con tú caballo antes de que el sol salga, como ves, este eres tú—señaló Grant a un pequeño caballo en la mesa de plan— Como ves, rodearás el Valle de Odin, hasta llegar a la frontera con Octak. —dijo Grant

—Muy bien... ¿Y cuanto duraré cabalgando? —pregunta Joseph

—Los maestros dicen que no más de catorce días a caballo —responde Grant

—Oh, vaya —dijo Joseph sorprendido por lo sucedido

—Te darás cuenta cuando llegues a la frontera de Octak, ya que pasarás de un lugar verde a uno penumbroso. Ten mucho cuidado Joseph —dijo el Rey Grant

—Al llegar a la frontera, cabalgarás uno tres días hasta llegar a una zona llamada Pueblo Muerto, este pueblo está deshabitado, y queda a unos pocos días de el Castillo Rojo, que es tú destino principal. —dijo Grant

—Al llegar a ese pueblo tendrás que tener mucho cuidado, hay muchas criaturas misteriosas más allá de ese pueblo, criaturas que protegen a Gora —dijo el Rey

Joseph, temblando un poco no sabe que decir está muy nervioso por esto, podría morir en un lugar como Octak, podrían asesinarlo fácilmente las criaturas que habitan en ese lugar. Deberá tener mucho cuidado o podría morir.

—Bueno señor, y, ¿al llegar a ese Castillo que hago? —dijo Joseph

—Te explico, al llegar al mercado, ojo, te tendrás que hacer pasar por un comerciante de esclavos. Al llegar al mercado de Octak seguirás derecho hasta llegar a una torre, desde esa torre verás el gran Castillo Rojo —dijo Grant

—Entrarás y allí habrá una escalera que llevará hacia abajo, cuidado que nadie te vea entrar ahí. Bajarás, y tendrás dos puertas una va hacia la derecha y otra hacia la izquierda, toma la derecha rápido y corre hacia la siguiente puerta —dijo Grant

—Es posible que esa esté cerrada así que rompela, corre y llegarás al alcantarillado del Castillo. Tendrás que pasar por ahí hasta llegar a los pasillos subterráneos del Castillo, que es algo como pasillos de escape —dijo Grant

—De ahí irás a una gran puerta gris, pasarás por ahí y llegarás a uno de los pasillos normales del Castillo, una de esas puertas te llevará al salón. Tú misión es llegar ahí y escuchar todo lo que dice Gora, quédate dos días ahí —dijo Grant

—Muy bien mi señor, mañana antes de que salga el sol me voy. Cuídese —dijo Joseph mientras coge un mapa de Octak

—Retírate Joseph, que los Dioses te bendigan —dijo Grant

—¡Espera un momento! —grita el Rey

—Dígame, mi Rey —dijo Joseph

—Joseph, si vuelves con vida serás el segundo al mando del ejercito de Kattle. Serás un caudillo, Joseph —dijo el Rey

—Está bien, mi Rey, volveré se lo prometo —dijo Joseph emocionado

La felicidad de Joseph es inmensa, inigualable. Nunca se había sentido así, por fin, su sueño de ser como su padre se hará realidad, pero por un gran costo, y tendrá que pensar en las consecuencias de este regalo. A Joseph no le importa mucho, el está un poco confiando, pero tendrá que cuidarse, Octak no es muy tranquilo, siempre hay muerte, caos, violaciones y esclavitud, en todas partes. Tendrá que cuidarse nuestro joven Joseph.


Joseph se retira del Castillo, mientras va caminando se hace muchas preguntas. ¿Qué haré?. ¿Y si muero?. ¿Y si me secuestran?. Tantas preguntas harán que Joseph termine muriendo.


La misma noche Joseph tiene que volver al Valle de Odin, con su Guork, el cual le enseñará algunas cosas para aumentar su fuerza, y algunas otras sobre política


—¡Ya está anocheciendo! tengo que ir al Valle rápido —piensa Joseph


Joseph va corriendo a su casa a buscar a Reo, su caballo. Tiene que llegar rápido al Valle y así le dará tiempo de descansar antes de empezar su misión, la cuál necesitará de mucha energía...

Vientos de GuerraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora