Craco 🏞️

567 71 123
                                    


Ya una semana había pasado desde que los muchachos abandonaron Ciudad Plateada, el clima era cada vez mas caluroso debido a la llegada del verano, y Chica cada vez se agotaba mas rápido.

El ave cayó al suelo derrotada luego de unas horas, y un suspiro se escuchó salir de los tres hombres.

- Yo me encargo -Jun dió un salto desde su sitio y se dirigió a la segunda carreta que llevaban consigo, para buscar un poco de agua que darle al animal

Seungcheol soltó un jadeo, recordando la razón por la que debía evitar que los muchachos vayan hacia ahí atrás.

- ¡Jun mejor yo busco-.

- POR DIOS, ¿QUE ES ESTO? -el grito de joven alarmó al cazador, quien salió de su sitio con el arco en las manos dispuesto a dispararle a quien sea.

Había un gran bulto extraño meneandose bajo una manta, pero antes de poder atacarlo Cheol se puso frente él, pidiendole a Hao que no dispare.

El cazador tomó el extremo de la manta y a pesar de los intentos de Cheol por alejarlo, tiró de ella con fuerza, dejando frente a ellos al pequeño duque Jihoon con medio pan en la boca y medio man repartido en ambas manos.

-... Hola-Siguió masticando el pan luego de saludar a los chicos.

- ¡¿Duque Jihoon?! ¿En que momento vino con nosotros?.

- ¿Acaso se coló? -Hao bajó su arco, pero no parecía muy contento, Había regañado injustamente a Jun por comer a escondidas.

- Yo lo dejé venir -Cheol temblaba, sabía que a Hao no le agradaba eso, y no quería provocar una pelea, mucho menos en una situacion tan delicada, pero no iba a dejar que Jihoon se lleve la culpa cuando él era la víctima en todo esto- El me lo rogó, no podía decirle que no, la estaba pasando horrendo en su hogar, por favor no lo hagas regresar.

Hubo un silencio incómodo, ninguno sabía que decir ya que no esperaban encontrarse en esta situación.

- Sé que estuvo mal no haberles preguntado, y lo lamento mucho -dijo mientras salía del vehículo y ofrecía una reverencia- pero les ruego no me hagan regresar, esa no era la vida que me merecía, prometo ayudarlos en lo que quieran, y ya no voy a comer a escondidas, incluso...

- Está bien.

Los tres chicos miraron a Hao sorprendidos, mientras el asentía con la cabeza, y con la frente todavía en una mueca de disgusto, pero aún así no parecía molesto.

- Está... ¿Bien? -Dijo Cheol, mirando al cazador, y acercandose a Jihoon de a poco para tomarlo de los hombros.

- Si, puede venir con nosotros, pero tendrías que haberme avisado antes Cheol, o tu Jihoon, podriamos haber comprado mas comida y hasta otra manta.

Los ojos de Jihoon se humedecieron de la emoción.

- Osea que... -el pequeño duque limpió sus inminentes lagrimas con la manga de su ya sucia camisa- ¿Si puedo ir con ustedes?.

- Sí, claro que sí, siempre y cuando todos esten de acuerdo, ¿Jun? -el mas alto asintió con la cabeza y una ligera sonrisa en el rostro, mientras miraba atento el perfil de Minghao.

Lo último que esperaban era una aceptación tan rápida de su parte.
El cazador se estaba esforzando mucho por cambiar, y Jun admiraba eso.

El duque abrazó con emoción al cazador, y susurró un muy delicado "gracias" antes de correr con Seungcheol hacia el frente.
Sentía como su aventura había comenzado por fin.

Jun y Minghao se quedaron solos en la parte trasera del vehículo, se oía el viento correr por entre la hierva, y los bufidos agotados del hipogrifo.

- No creí que fueras a dejarlo venir -Jun se acercó al cazador y apretó su hombro- almenos no sin regañarlo.

"Que Viva El Rey" - JunhaoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora