después de que mi vecino me presentara como su novia no supe que hacer y corri como lo he hecho siempre, pero esta vez confundida y sin sentido. pero esas palabras resonaron en mi cabeza durante toda la noche y aun en mis sueños.
-Candy. Candy, Caaaanddyyy??? - grito con algo de euforia Casandra en mi oido.
¿que te pasa mujer porque gritas asi?
-¿Me preguntas porque grito asi? tengo horas de estar hablando y tu cabeza esta en otro lado señorita, tu mirada perdida, a ti te paso algo y no me quieres contar -me dijo Casandra mas que curiosa se notaba preocupada por mi.
-Se que tengo fama de chismosa pero solo digo la verdad -Me dijo
Gire mis ojos hacia ella con algo de admiración por sus palabras
-bueno de vez en cuando le pongo algo de emoción, pero a ti algo te pasa y me preocupas Candy, estas lejos de casa, lejos de tu madre y tus hermanos, pero puedes contar conmigo creo que ya es tiempo del paso a la confianza. -me dijo en tono pasivo
quizas tenga razon y extraño a mis hermanos y a mi madre regañandolos por todo y a mi consintiendome por ser la unica niña ante sus ojos. Mi bolita de pelos, solia llamarme cuando me acariciaba mi cabello o se dedicaba a ordenarlo un poco. No es nada facil estar lejos de ellos pero todo es parte de crecer. -dije todo eso en mi mente por unos segundos.
-Casandra... -le dije
-creo que extraño a mi familia y eso no lo puedo explicar, ellos son parte de mi y hasta de mi futuro y mi mayor deseo es sacarlos adelante y poder darles lo que necesiten y a mi hermosa madre ayudarle en todo para que pueda descansar. -le dije algo nostálgica-
-tranquila -me dijo. siempre hay una luz. tu sigue tu sueño y veras que lograras cumplir eso que acabas de decirme.
suena el timbre en el momento que le iba a contar lo sucedido tambien unas noches anteriores con mi vecino. pero el tiembre nos interrumpio para poder llegar a tiempo a nuestra siguiente clase de baile.
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-vamos Casandra la clase no es mala, la mala eres tu por no saber bailar.
reimos como locas mientras con Michelle intentábamos arrancar a Casandra de unas sillas porque segun ella las clase de baile es para gente que sabe bailar y ella tiene dos pies izquierdos.
-nos metimos las tres ahora vamos las tres - les dije. no me dejen sola chicas.
Casandra por fin se movió luego de chantajearnos con que la llevariamos a comer a la hora del almuerzo y caímos muy inocentes.
llego la hora de iniciar con la clase de baile y para sorpresa de las 20 chicas y dos chicos el instructor era un joven bello alto fornido y elegante. se movia al compas del aire y sus facciones poco finas muy masculinas dejaban a todas sin aire, a todas menos a mi, pero es que no podia ser impresionada tan rapido como las demas chicas y no sabia porque, siempre dije que era culpa de mis hermanos, me acostumbre tanto a ver hombres a mi alrededor no no es de ningún asombro para mi.
-jovenes mi nombre es Carlos, su instructor de baile y aqui somos una familia muy unida. -dijo ante todo el grupo que estaba callado y hasta estupefacto por su presencia en el salon.
-con gusto agrando la familia -grito Casandra a lo descarado, todos reimos pero Michelle y yo la observamos al mismo tiempo.
-gracias por su aclaracion, dijo el instructor tomando de buena manera la broma de nuestra amiga que luego no queria salir del salon.
pero aquella noche no salia de mi cabeza, lo que aso ese dia no lo olvidare.
