Capítulo 14

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Mis abogados realizan una visita a mi domicilio para notificarme lo que Joseph ya me había mencionado, en apariencia no hay más defensa y no hay más contra, el problema de esta situación es que no hay nada claro.

— ¿Y qué puedo hacer? – pregunto.

— No hay opción, realmente deshacerse del caso es un poco más prioritario por el profesor.

— ¿Por el profesor? – pregunto incrédula.

— Lo sentimos Amber, pero muy difícilmente esto saldría a tu favor.

— ¿Y entonces porque perdí el tiempo? Los demás no saben cómo son las cosas, nadie lo sabe...

— ¿Y cómo son? – preguntan al unísono, niego y recargo mi cabeza en las palmas de mis manos.

— ¿Qué pasa si quiero retractarme de todo lo que he dicho? – pregunto, me miran con curiosidad.

— No podríamos hacerlo, has hecho un juramento, el saber que has mentido, nos metería en problemas y tu palabra quedaría en duda.

— Es que no puede ser solo a favor de él. – comento frustrada.

— No lo es, el juez es quien tiene la última palabra, lo que sabemos es que este caso continuaría con más sesiones ya que se especulaba que alguien tenía evidencias de este caso, fotografías, vídeos, audios, mensajes que mostraran la existencia de esta supuesta relación amorosa. – dice Melody, miro a Alex y siento que le debo la vida. – Pero en apariencia, las pruebas que se solicitaron no llegaron en el tiempo ni lugar estipulado.

— ¿Saben quién iba a dar las pruebas? – pregunto y niega. – Bueno y ¿Entonces?

— En relación con lo que tus profesores han hablado de ti, tienes un gran porcentaje a tu favor, otro más para el profesor, ambos podrían salir limpios de esta situación pero...

— ¿Pero?

— De no ser así, la perjudicada serías tú. – dice con pesar. – Es injusto lo sabemos pero si hacemos una apelación por más evidencias, más reuniones, más testimonios, afectaría tu oportunidad en Columbia. – asiente como si me hubiera leído la mente preguntando ¿Ya lo saben? – Estamos al tanto de tu vida colegial.

— Pero eso significa que debo esperar un veredicto que puede afectarse en estos meses, es mucho tiempo. – comento.

— Lo sabemos y podemos hacer que esto ocurra antes, que den un veredicto en menos tiempo, pero no te conviene, no ahora que estas por viajar con él.

— No voy a viajar con él, es por la universidad. – digo, Daina y Alex me miran sin entender. – Y entonces subirnos a un avión ¿No afecta? – pregunto.

— Sí, pero es justificable. – acaricio mi rostro y me duele al tocar mi nariz. – A todo esto ¿Qué te paso en el rostro? – pregunta con curiosidad.

— Me golpee al salir corriendo. – respondo.

— ¿Y porque corrías? – pregunta Eric.

— Estaba escapando.

— ¿Escapando? ¿De quién?

— De Joseph Bennett. – respondo, todos me miran asombrados y trato de desviar la mirada.

— ¿Corrías peligro? – pregunta, miro al piso y niego.

— No... no lo sé. – respondo.

— Esto es evidencia a tu favor. – comenta Melody entusiasmada, niego y no sé qué hacer.

Cuando los abogados se retiran hablo con Daina y Alex, les explico como ha sucedido todo y la razón de porque lo estoy encubriendo. Evidentemente ambos saben que los dos tenemos algo que perder, pero en apariencia yo estoy en desventaja en todo esto.

EL PLACER DE LA TENTACIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora