CAPITULO 36

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Martina 

 Estaba cansada pero feliz, había perdido la cuenta de cuantas entrevistas había hecho, además de una juntada pequeñita con algunas fans que era algo que no me esperaba ya que era la primera vez que hacía promoción en Colombia pero las fans se sabían todas las canciones y la pasamos muy bien.

Mientras íbamos de regreso al hotel le escribí a Sebastián para saber cómo estaba pero no me contestó, era posible que continuará en la firma de autógrafos que tenía programada. Así que una vez que llegamos al hotel me fui directo al baño para darme una ducha y relajarme un poco.

Estaba por terminar de ducharme cuando tocaron la puerta del baño... 

Tini vamos a ir a cenar, te esperamos y venís con nosotros? - Era la voz de Panchito desde el otro lado de la puerta 

No Panchito, vayan ustedes yo termino acá mientras espero a Sebastián, gracias! - Contesté 

Esta bien, nos vemos después - Se despidió Panchito 

Unos quince minutos después estaba saliendo del baño con el cabello envuelto en una toalla y la bata de baño puesta, revisé mi teléfono y encontré una llamada perdida de Sebastián que no había escuchado con el ruido de la ducha. Estaba por regresarle la llamada cuando tocaron a la puerta, así que inmediatamente me acerque y abrí mientras con la otra mano marcaba el número de Sebastián. 

 Hola linda... - En cuanto escuche su voz, levante mi mirada del celular para encontrarme con Sebas frente a mí.

Solté la puerta para acercarme a él y abrazarlo, esto no lo he dicho antes pero Sebastián me da los mejores abrazos del mundo, siempre ha sido así incluso antes... Cuando solo éramos amigos.

Un momento después mientras seguíamos abrazados Sebastián empezó a caminar haciéndonos entrar en el cuarto mientras él cerraba la puerta, yo alejé mi cabeza de su pecho para inclinarla hacia atrás mientras mis brazos seguían rodeando su cintura. El se lanzó hacia adelante y tomó mis labios con los suyos. Necesitando cada vez más, empuje mi lengua a través de sus labios hasta que pude acariciar la suya. 

Sebastián mostrando la fortaleza que me hacía falta a mí se separó y tomó mi rostro entre sus manos - También te extrañé muñeca - Susurró Sebastián para volver a besarme. 

Cuando nuestras respiraciones se volvieron más fuertes me separé de Sebas, dejé caer la toalla que envolvía mi cabello y mientras me alejaba de él, solté el nudo que sujetaba mi bata y esta cayó en un montón al suelo.

Sebas estaba completamente paralizado frente a mí, moví mis manos hasta el dobladillo de su camiseta, la levante por su cabeza. Me adelante para presionar mis labios contra su piel caliente, continúe hacia abajo hasta llegar a la cremallera de sus jeans. Bajé la cremallera con cuidado y empuje sus jeans junto con su bóxer hacia abajo, Sebastián me ayudó terminando de salir de su ropa.


Sebas me levantó por los muslos y mientras caminaba por la habitación yo clavé mis dientes por su cuello cuando se quejó pase mi lengua y luego succione con mi boca sobre el mismo lugar, probablemente quedara una marca pero eso no me preocupaba. Sebastián me puso sobre el tocador que se encontraba a un costado de la habitación y envolvió mis piernas al rededor de su espalda.

Él se acomodó en mi entrada y empujó, después de muchos gemidos, rostros enrojecidos, manos apretando y músculos tensión a dos, cuando ya no pude aguantar más grité al llegar al clímax, haciendo que un momento después Sebas también llegará ahí. 

Mientras estaba ahí agitada por toda la actividad física que acababa de tener, Sebastián bajo su cabeza y tomó mi labio inferior entre sus dientes y me dio un pequeño mordisco. Después de soltar mi labio susurró - Eso estuvo increíble. Te necesitaba mucho, creo que nunca tengo suficiente de ti. 

Alzándome de nuevo me llevó al baño para limpiarnos un poco los dos. Cuando estaba terminé de vestirme él ya estaba listo, puse mi celular en el bolsillo del pantalón y salimos de la habitación tomados de la mano. 

Tienes hambre amor? - Me preguntó Sebastián 

Si, mucha - Contesté

No te preocupes, pedí un domicilio antes de venir por ti así que supongo que cuando lleguemos a casa ya estará ahí. Mi corazón latió más rápido en cuanto le escuche decir "a casa" 


Finalmente esa noche cenamos, hablamos, reímos e hicimos el amor un par de veces más. Al día siguiente después del desayuno y una ducha donde nos pusimos bastante creativos, Sebas me dejó nuevamente en el hotel y aunque no fuera por mucho tiempo siempre fue difícil la despedida.

::::::::: NOTA ::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

Lo siento por no actualizar antes pero mi computadora se daño, estoy resolviendo ese inconveniente para poder seguir con la historia. 

Gracias infinitas a todos los que toman de su tiempo para leer lo que escribo ♥️

EL AMOR ES MÁS FUERTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora