EL AMOR ES MÁS FUERTE

CAPITULO 47

Sebastián

Después del asado Fran, Tini y yo fuimos a un boliche a bailar con todos sus amigos. Desde que estaban circulando las fotos en el avión, Tini y yo ya no nos estábamos ocultando, Martina estaba mucho más relajada y no tenía inconvenientes con las muestras de cariño en público, nos habíamos pasado el día tomados de la mano, abrazándonos y besándonos cada tanto. Tal vez era porque ya no le importaba lo que la gente pensara acerca de nuestra relación o porque a estas alturas ya estaba convencida de que el amor es más fuerte.

La noche no pudo ser mejor, Martina y yo estuvimos juntos toda la noche abrazados, besándonos y bailando. Me gusta bailar, aunque reconozco que tengo dos pies izquierdos, sin dudas es una noche que va a quedar guardada en mi memoria para el recuerdo ya que era nuestra primera salida como novios en público con total libertad, por fin se habían acabado los besos a escondidas y las caricias disimuladas.

Regresamos a casa de Martina a la madrugada, nos despedimos de Fran y su novia Violeta en el pasillo mientras mi muñeca y yo entrabamos a su habitación. En cuanto entramos Tini se dirigió al baño para ponerse un pijama y hacer toda su rutina de noche, yo me cambié la ropa por un pantalón de dormir y me recosté en mi lado de la cama mientras la esperaba.

Abrí los ojos cuando sentí un peso sobre mi para encontrar a Martina arriba mío dejando besos regados por mi cuello y mi pecho, revisé la pantalla de mi celular y me di cuenta que había dormido casi por 40 minutos. Era evidente que esa muñeca que estaba encima de mi había terminado con su rutina de noche, pero tenía energías y no quería irse simplemente a dormir.

Ella se inclinó y sus labios conectaron con los míos, sentí sus labios suaves pero un momento después su lengua empujo en mi boca para profundizar el beso. Martina es muy buena besadora, ¡por lo que este beso no me resulto más que excitante! El calor pulsaba a través de mí y por una fracción de segundo tuve la cordura necesaria para preguntar:

- Muñeca... ¡La puerta! – Le dije sin dejar de besarla

- Mmm...? - Contesto ella mientras dejaba mis labios y comenzaba a regar besos en mi cuello

- ¿Que si le pusiste el seguro a la puerta amor? - Le pregunte nuevamente al mismo tiempo que la tomaba de los brazos para separarla de mí y lograr que se concentrara en lo que le estaba preguntando-

- ¡Y si mi amor, dale concéntrate! - Respondió Martina un poco exasperada por haberla frenado así

No me había dado cuenta de lo mucho que la necesitaba así que me moví contra ella quitándole el pijama para luego desenganchar su sujetador. Sus piernas respondieron envolviéndose alrededor de mi cintura animándome a seguir.

A pesar del aire acondicionado la humedad aumento en la habitación y las sabanas se empaparon con nuestro sudor, hasta que nuestros cuerpos terminaron enredados en un éxtasis.

Desperté mucho antes que Tini, entonces aproveche para ducharme y prepárame para el día, cuando baje al comedor encontré a mis suegros, mi cuñado y su novia desayunando asi que me uni a ellos.

- ¿Sebas, la nena aun esta dormida? - Me pregunto Mariana

- Si, no quise despertarla

- Voy a dejarle dormir media hora más pero luego va a tener que pararse de la cama, tiene que empezar a preparase para la alfombra roja - Comenta Mariana mientras se come la fruta

Cuando terminé el desayuno acompañé a mi cuñado Francisco a dejar a su novia en la casa, Tini aun no se despertaba y parecía que todos en la casa tenían algo que hacer menos yo, así que no me molestaba salir por un rato.

- Me alegra que vos estés con mi hermana - Comento Fran en cuanto estuvimos los dos solos en el auto

No sabía cómo responder a eso, así que preferí guardar silencio

- Se ve diferente... para bien. La veo más relajada, pero sobre todo más feliz desde que anda con vos. No creo que sea necesario advertirte que, si le partes el corazón, yo te voy a partir la cara ¿Verdad?

Entendí perfectamente la "advertencia" de Fran, Martina es una mujer muy bella, pero sobre todas las cosas es un ser humano maravilloso y tiene el corazón más bueno que he conocido en mi vida, si yo estuviera en el lugar de Fran como mínimo habría hecho lo mismo.

- Te prometo que voy a cuidarla, a hacer las cosas bien, a entregarlo todo para que sea siempre una relación bonita y sana en la que podamos construir un futuro juntos. 

Le digo eso no para tranquilizarlo con respecto a mis sentimientos por Martina, sino porque es lo que realmente siento sobre nuestra relación.