CAPITULO 29

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Sebastián

Cuando desperté Martina estaba abrazada a mí, me gustaba mucho verla dormir era tan hermosa que casi podía olvidar como respirar. Tome un mechón de su cabello y lo puse detrás de su oreja. No aguante más y la bese suave y lentamente, cuando me aleje de ella sonrió aun con los ojos cerrados.

Seguí haciéndole caricias, deslicé mi mano debajo de mi camiseta negra que ella llevaba puesta, necesitando con urgencia sentir su piel. Mi toque hizo que Tini despertara completamente, y sin perder tiempo ella acerco sus labios a los míos mientras murmuraba – Bueno días amor!

Apreté su cuerpo contra el mío, mientras mi otra mano estaba enredada en su cabello sin darle más opción que mantener sus labios en los míos. Sus manos subían por mi cuello y bajaban por mis hombros. Le saque la camiseta por la cabeza dejándola en ropa interior que unos segundos después me apresure a quitar de mi camino. Rodamos en la cama hasta que ella estuvo encima de mí, Tini marco un camino de besos desde mi boca pasando por mi mandíbula hasta el cuello y continuo por mi pecho y abdomen hasta estar a la altura de mis pantalones, mordió la costura de estos mientras me daba una mirada traviesa.

Ella me estaba torturando y deje que lo disfrutara un poco, cuando tuve suficiente de su tortura, la hale hasta que estuvo a la altura de mi rostro de nuevo. Martina me dio una sonrisa gigante, mientras quitaba mis pantalones.

Una hora después los dos teníamos respiraciones pesadas, estábamos sudando y definitivamente muy despiertos. Al ver la hora en el celular me di cuenta que era muy tarde para el desayuno, entonces le escribí a Robert para pedirle el favor que me consiguiera algo para la comida.

Finalmente nos levantamos para darnos una ducha, que resultó ser una ducha y algo más... mi necesidad de ella era tanta que la pregunta era como la iba a dejar ir lejos de mi otra vez. Después de vestirnos nos acomodamos en el sillón mientras comíamos y escuchábamos música. Esta era una de las cosas que amaba de Tini, ella podría comer en el restaurante más costos o en el sillón de una habitación de hotel y seguía siendo la misma persona.

Parecía ser que los cuidados de Tini habían funcionado, si bien aún estaba resfriado al menos los síntomas habían disminuido mucho, aunque en parte creo que fue gracias a la buena noche que pasé. Tener a Tini entre mis brazos durante toda la noche me ayudo a dormir y descansar mejor, en estos momentos estaba seguro que era mi mejor medicina y ella ni siquiera lo sospechaba.

Nos despedimos después de comer, no quería dejarla ir, pero yo tenía un show esta noche y tenía que prepárame. Ella iba a estar ahí con sus amigas, pero seguramente no iba a poder compartir mucho tiempo con ella.

Estaba en la parte de atrás de la discoteca donde era el show, nos habían acondicionado un cuarto como "camerino", ya estaba listo y había terminado de calentar la voz hacia algunos minutos, pero todavía faltaba cerca de una hora para salir a cantar. Mi teléfono sonó cuando recibí un mensaje de WhatsApp, era Martina...

Bebé acabamos de llegar con mis amigas y otros amigos, ya estas acá?

Hola hermosa, si estoy en la parte de atrás. Cuando puedas acércate al escenario al costado están algunas personas de mi equipo, dile a cualquiera de ellos que tu vienes conmigo. Te espero!

En mi staff de esta noche estaban solo más cercanos, a todos los consideraba grandes amigos e incluso después de compartir tantas cosas éramos como una familia. Por eso cuando Tini entro no dude en acercarme a ella y besarla en los labios, al terminar el beso entrelace nuestras manos y la presente oficialmente ante todo mi equipo como mi novia.

Todos la recibieron de buena manera, aunque sabía que ellos tenían sus reservas... y no era por ella, era solo el hecho de que Tini era la primera novia que tenía desde que empezamos a trabajar juntos como equipo, había salido con muchas mujeres pero nunca pasaba más allá de un par de encuentros. Todos sabían que si estaba presentándola oficialmente ante ellos es porque las cosas iban muy enserio, lo que no sabían era que yo ya estaba irremediablemente enamorado de ella.

Estuve con Tini hasta que llegó el momento de salir a la tarima. Como siempre hicimos una oración antde salir al show, me despedí de Tini con un beso y le asegure que debía estar p es endiente porque tenía una sorpresa para ella.

Martina estuvo todo el show a un costado del escenario, donde el público no la podía ver, pero si yo giraba un poco hacia la derecha ella entraba en mi campo de visión. Entonces cuando llego el momento de cantar CRISTINA, gire un poco sobre mi silla y viéndola directamente a los ojos pregunte frente al micrófono - Martina, donde estás? – Esta era una canción que había marcado un momento muy lindo en nuestras vidas y solo nosotros conocíamos el significado de esto.

Al bajar de la tarima Martina fue la primera en felicitarme, darme un beso y un abrazo. Me explico que debía volver con sus amigos que estaban disfrutando como parte del público de la discoteca, contra todos mis deseos la vi alejarse pero no sin antes invitarla a cenar en un par de horas.

En cuanto pude salir de la discoteca pase por Martina para llevarla a cenar a un restaurante que me había recomendado Malu, quería que tuviéramos una cena linda y no otra cena en el sillón de mi habitación. Aunque en cuanto lo pensé se me ocurrieron otras formas de usar ese sillón.

La cena transcurrió sin problemas, Tini y yo la pasamos demasiado bien estando juntos. Antes de salir del restaurante una Fan nos reconoció y nos pidió una foto, ambos aceptamos, pero nos tomamos la foto cada uno por separado.

Pensaba llevar a Martina al hotel donde se quedaba con sus amigas, pero me sorprendió un poco cuando fue ella quien me pregunto si podría quedarse conmigo esa noche. Entonces finalmente nos dirigimos al hotel donde yo me quedaba.

Esa noche Martina y yo hicimos el amor y dormimos abrazados con mi mano sujetando la suya, así quería que fueran todas mis noches por el resto de mi vida. 

EL AMOR ES MÁS FUERTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora