capítulo 2

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Después de esa corta conversación, el siguió conduciendo con normalidad hasta la dirección indicada anteriormente. Ninguno de los dos habló en ese lapso de tiempo, digamos que no soy de muchas palabras y digamos que "Zen" tampoco quiso hablar.

Desvié mi vista al paisaje, veía a las personas caminar, hablar, ir hacia sus trabajos... como cualquier persona normal. Despues de eso, Zen paró el coche, quitó la llave de la ranura y puso el freno de mano. nos bajamos del coche y el me dió las llaves,después naturalmente cerré el coche.

-Vale, ya estamos aquí, ¿cuanto dijo que me iba apagar?- dijo el mirándome.

-No lo sé, ¿cuanto te gustaría recibir?- dije yo, realmente nunca había estado en esta situación antes, así que le pregunté a el de nuevo.

-Depende,¿cuanto puedes darme?- dijo el con tono burlón.

-Hmmm... dado a que fueron 2km, y tardamos 8 minutos, en un taxi costaría al rededor de x$. Ven conmigo hasta mi apartamento y te daré el dinero, además de un extra para pagar un taxi que te lleve de vuelta a tu casa.- dije indiferente.

-O-ok- dijo Zen con cierta inseguridad, puede que sonara un poco extraño.

Sin darle mas importancia, fuimos a la entrada del edificio y nos acercamos al ascensor.En ese momento pasaron dos chicos agarrados de la mano. De repente, Zen habló.

-Ay... la ropa interior me está molestando... ah, es verdad, pero si no llevo.

La pareja le miró de forma pícara, mientras yo estaba incrédulo. Ahora pensarán lo que no es. Pero... ¿será verdad lo que ha dicho?... ¿¡ En qué estoy pensando!? Anda Jumin, no pienses tonterías.

Después, nos adentramos en el ascensor, vivía en la quinta planta, pulsé el botón y las puertas se cerraron y empezamos a subir.

Ya en mi apartamento, revisé y mi padre no estaba, qué alivio... Fui por mi cartera, pero cuando estaba revisando su contenido para pagarle Zen habló.

-Guau, ¿ de verdad vives aquí?- dijo él, con una cara de sorpresa. No sé porqué se sorprende tanto, ya le dije quien era. Él se dirigió al balcón, si, ese que yo nunca me atrevía a pisar.

-Oye Zen, no deberías asomarte tanto...- le reproché desde una distancia a mi vista segura.

-¿Por qué, es que acaso te asustan las alturas?- dijo el con tono burlón. Es como si me leyera la mente.

-...- me quedé callado mientras observaba como el se giró hacia mí.

-¿De verdad le tienes miedo a las alturas, sr. Han?-me miró con una sonrisa pícara en su cara.-¿y qué pasaría si...?- se empezó a subir en en la barandilla del balcón.

Yo no sabía cómo reaccionar, así que le pedí que se bajara.Después de unos insoportables instantes, el se bajó de la barandilla y se alejó del balcón, dirigiéndose esta vez a la sala de estar.Se acercó a mí y me susurró en el oído "ya he bajado... ¿y ahora qué?..." esas palabras me dieron escalofríos, y el se separó de mi riéndose a carcajadas.Después empezó a mirar la decoración de dicha sala. Estaba todo en silencio, hasta que alguien habló.

-¿Es verdad que no llevas ropa interior?- dije, ni siquiera me había dado cuenta de que le había preguntado eso.

- Si que llevo, pero es una frase que uso para atraer a la clientela.- respondió el con tranquilidad, acto seguido me mostró una bonita sonrisa... de verdad que Zen era muy guapo... me pregunto...que pasaría...si lo contratara por una noche...

-Hmmm...¿cuánto cobras por noche?- dije sin mirarlo a la cara, dándole la espalda. No quería que él viera que me había sonrojado.



Pretty ZenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora