¡Bakakashi!✩࿐⋆* Kakashi Hatake One shots x OC

「Vergüenza」

ʚ♥ɞ

◝ं⇴ — Haruka me estas poniendo nerviosa.— gruño la adormilada peliazul que se frotaba los ojos y veía a la castaña acelerada que cerraba las puertas y se disfrazaba con toda la ropa y accesorios que encontraba en su camino.

— No es mi culpa Anko-kun.— excusó la nerviosa muchacha, luego de ponerse un sombrero y unos lentes de sol y tomaba una botella de whiskey que Anko tenía guardada en su alacena e iba hacia la mesa donde su amiga trataba aún de despertarse.

— ¡Kakashi no vendrá!.— exclamó la dueña de la casa, sacándole el sombrero cuando estuvo lo suficientemente cerca, con rabia, pero Haru pronto volvió a tomarlo y colocarselo.

— ¡N-no digas su nombre Bakanko!.— reclamó, poniendo su dedo índice sobre sus propios labios, en señal que no debía volver a decirlo.

— ¿Bakanko?.— repitió confundida mientras que Haru se servía un vaso del líquido y lo tomaba todo de una sola vez.

— Ah...— suspiró satisfecha luego de tragar y degustar, volviendo a servir.

— Oye ¡ese whisky no es barato!.— gritó Anko, sacándole la botella de las manos, sin ánimos de que se lo tome.— Deja de embriagarte.— ordenó y la chica de las coletas hizo un mohín.

— ¡¿Por qué actuas tan aguafiestas?!.— Haru se quejó, mirándola de mala manera y enojada.

— ¡Tú estas como loca!.— la acusó ella, guardando la botella.— Interrumpiste en casa cuando dormía y ahora te tomas mi alcohol.— la inculpó, viendo como la intrusa se hacia la indignada.

— ¡Pedí perdón por la intromisión Anko-kyun!.— recordó, haciendo que la otra ruede los ojos.

— Oye ¡¿cuántos apodos me pondrás?!.

— ¡Deja de gritarme Ankocchi!.— volvió a chillar, yendo hasta ella y tomandola de los hombros para zamarrearla. Era una hora bastante temprana para que Anko estuviera aguantando a su amiga gritona.

— ¿Qué te pasa que estas tan enloquecida?.— preguntó la peliazul, fastidiada y haciendo que pare de moverla. Haruka se quedó tildada por unos segundos, como si estuviese recordando algo y de pronto se enrojeció completamente y tapó su rostro, muy avergonzada.

— ¡Bakakashi me sucedió!.— vociferó, golpeando la mesa con su frente que caía allí y reposaba.— No puedo creer que haya dicho eso y me haya besado, maldito Kakashi siempre hace lo mismo, puede jugar conmigo como si fuese una simple niña.— refunfuño con el bello rostro de Kakashi en su mente y su corazón latiendo con locura, haciendo que una de sus manos se pose en su pecho, intentando calmarlo.