¡Bakakashi!✩࿐⋆* Kakashi Hatake One shots x OC

「Miedo」

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˗ˏˋ La castaña estaba sentada fuera del apartamento de Kakashi, el humo salia de sus labios con delicadeza mientras sus ojos se enfocaban en las estrellas arriba de su cabeza y su mente divagaba. La brisa que recorría su cuerpo le ponía la piel de gallina y sus labios estaban algo morados, por el frio. 

Haruka admiró la luna por unos minutos, sintiendo cuan lejos se encontraba y soñando en algún día alcanzarla. 

Le dio otra pitada a su cigarrillo, posandolo entre sus labios mientras creia que el humo entrando a su interior podría calmar sus ansias. Las cosas no estaban saliendo bien y eso le preocupaba.
Nuevamente la misma pesadilla que la atormentaba desde el dia que decidió salir sola y pagó las consecuencias... Siempre era lo mismo, Kakashi desfalleciendo a su lado mientras alguien le impedía ir hasta él y salvarlo... Como si eso quisiera atormentarla, con un mal presentimiento.

La puerta tras ella se abrió y pronto sintió una manta cubriendo sus hombros y así todo su cuerpo. 

— Creo que no es bueno que fumes ni que tomes tanto frio.— Kakashi se sentó a su lado y la miró inexpresivo.— Has estado fumando más de lo normal últimamente.— recalcó con cierto tono te preocupación, Haru soltó el humo hacia un lado.

— Jamás pedí tu opinión, Kakashi.— dijo luego de soltar un pequeño suspiro, alejando el cigarro de él. — Lo siento si te molesta.— murmuró, bajando la mirada y frunciendo levemente el ceño. Kakashi se cubrió también con la manta  y la abrazó por los hombros, pegándose un poco más a ella. Haru sintió su calidez y un escalofrio recorrió su espina dorsal, la imagen más terrorífica volvió a atormentarla, como si ver a Kakashi le hiciera recordar que en cualquier momento... podría perderlo.

— Solo quiero que me cuentes si algo te está molestando.— el peliplata no se dio cuenta de los ojos cristalinos de su novia al estar en la oscuridad, Haru trató de calmar su corazón.— ¿Estas asustada?.— él sabia que desde el ultimo ataque Haru había estado más alerta y tensa, no recordaba muchas de las cosas y eso probablemente había sido por los golpes que recibió. 

— ¿Tienes muchos enemigos?.— de pronto preguntó, dandole otra pitada al cigarrillo que se consumia con lentitud. El ceño de Kakashi se frunció y notó como Haru evitaba su mirada.

— ¿A qué viene esa pregunta?.— intentó buscar sus ojos, sin embargo ella solo volvió la vista al cielo y posó la cabeza en el hombro de su novio. Se quedaron por unos minutos en silencio, como si a ella le costara decir lo que quería decir.
El humo salió por ultima vez de sus labios y  pronto hundió la colilla del cigarro en el cenicero a su lado.

Kakashi se acomodó y tomó el rostro de Haru en sus manos para separarla un poco y mirarla bien pero antes de que diga algo, ella habló.

— Kakashi, no te quedes sólo en la misión, por favor...— pidió con un hilo de voz. La luz de la luna le permitió al hombre ver los ojos avellana temerosos.— Cuidate.— Haru tomó una de sus manos mientras le suplicaba aquello. 

— ¿Estas preocupada por mi?.— se sorprendió él. No le gustaba ver aquel rostro tan precioso sumido en miedo o preocupación, no quería ser la causa del malestar de su novia.

— Sé que eres fuerte pero... hay ninjas... a los ninjas jamás les importará el honor, tratarás de vencerte seas quién seas.— la mano fría de la castaña apretó la de Kakashi mientras sus ojitos temblaban, desorientados. Él abrazó a su chica y acarició su cabello, sabiendo que todo aquello era por los ataques.

No podía mentir, sabia cuantas veces en las noches Haru se despertaba temblando, lo revisaba y luego se iba a fumar. Sabia que algo le atormentaba y solo escucharla hablar dormida y quejarse le advertía que debía cuidarla mejor.

— Ven pequeña.— susurró, sintiendo como ella se acurrucaba y lo abrazaba con más fuerza.— No me va a pasar nada malo así que solo sal, come algo y cuando vuelvas a casa yo estaré esperandote ahí.— trató de calmarla. Mañana tenia una misión y Haru no podria ir, quizás eso le enloquecía. 

— Si necesitas ayuda sólo envía a Pakkun o a algunos de los ninken.— pidió, escondiendo su rostro en el cuello de Kakashi mientras él trataba de abigarla.

— Sabes que no puedes salir porque estas suspendida y además recién te recuperas de la garganta y golpe en la cabeza.— eso era cierto, Haru no había podido hablar por más de dos semanas ya que al parecer la habían estrangulado con muchísima fuerza y su cuerpo estaba cubierto de golpes... A decir verdad, Kakashi quería encontrar al malnacido que le había hecho eso y darle su merecido. Parecía que solo la había dejado agonizando en medio de la nada por simple gusto. 

Haru se separó nuevamente de Kakashi y esta vez fue ella quien tomo sus mejillas para encontrar su mirada.
 
— No seas mi padre Bakakashi, sé mi novio y déjame protegerte.— exigió, negándose a dejar a Kakashi en cualquier circunstancia. Poco le importaba su instancia en la aldea o que la trataran de desertora, por sus amigos haría lo que fuera y por Kakashi era capaz de entregar su vida y mucho más. Él muy bien sabia que Haru no lo dejaría escapar, no le perdonaría no haberle pedido ayuda si la necesitaba y se sentiría traicionada.

Un suspiro salió de los labios y Kakashi que debia rendirse ante ella y solo la miró con atención.

Era tan hermosa... sus ojos brillaban junto a la luna, las estrellas se reflejaban en sus pupilas y sus labios rojizos habian retomado su color. Un travieso mechón de cabello cubría una parte de su precioso rostro asi que se encargó de tomarlo y con delicadeza guardarlo detrás de la oreja llena de aretes de su novia, mientras una pequeña sonrisa en sus propios labios delataban cuan encantado lo tenia esa mujer.

— Prometo que pediré ayuda si algo pasa. dijo por fin mientras conectaba sus miradas, Haru inevitablemente sonrió levemente.— Además... cuando vuelva de la misión quiero que conozcas a mi equipo... Pero no fumes frente a ellos.— informó, las cejas de la castaña se alzaron con sorpresa y luego asintió.

— Espero que no sean tan odiosos como tú.— ella acarició el rostro de su novio lentamente, tomándose algunos segundos en cada rincón de su piel mientras él paseaba su pulgar por el labio inferior de la mujer.

— Créeme, son super odiosos.— afirmó, logrando sacarle un par de risillas.

— Entonces tendré más personas para atormentar.— rió y luego la pareja se acercó, manteniendo una dulce sonrisa, sus labios se unieron con suavidad, teniendo de único testigo de sus besos a la luna llena. 

quiero ponerle algo de dramita a esto, qué dicen?ฅ(♡ơ ₃ơ)ฅ