¡Bakakashi!✩࿐⋆* Kakashi Hatake One shots x OC

〖El café de papá〗#3

✧₊˚· ७

Su segundo botón fue desabrochado gracias a los nervios que brotaban inmensamente en su interior y el libro en su otra mano estaba abierto más no siendo leído, había llegado mucho más temprano de lo acordado y no podía evitar golpear las yemas de sus dedos en la tabla de la mesa, una mesa para dos que daba al exterior y ayudaba a calmar sus ansias al ver a las personas y vehículos pasar. Hacia ya mucho tiempo que él no tenía citas y tener una con una muchacha extremadamente atractiva y tierna le ponía mucha presión pues aunque era muy joven -y de hecho tenía la misma edad que su cita- solían decirle que su actitud era de un hombre mayor y que nada se asemejaba a un joven de veinticinco años... ¿Era realmente así?

No, no podía pensar tan mal de sí mismo y además no es como si se tratara de una cita a ciegas, había hablado e interactuado con Haru, coqueteado indirectamente, ¿por qué iba a hundirse? No parecía desagradarle a ella. 

Mientras todo tipo de pensamiento catastrófico pasaba por su mente vio de repente a una preciosa muchacha con un vestido blanco, unos tiernos moños de coletas y bonito maquillaje pasar por delante de la cafetería para que segundos después la campana de la entrada sonara.

Kakashi volteó a ver la entrada y su mirada se cruzó con la de la castaña a la que pronto se le colorearon las mejillas de carmín e inmediatamente le sacó una tierna sonrisa al peliplata.

— ¡Kakashi-san! Siento llegar tarde.— se disculpó ni bien estuvo cerca e hizo una reverencia pero Kakashi negó por completo y no recibió sus disculpas.

— No lo hiciste, de hecho aún es temprano.— dijo para tranquilizarla y ella sonrió con alivio ni bien lo supo. Kakashi fue hasta la otra silla y la abrió para que su acompañamiento pueda sentarse.— Por favor.— dijo él para darle paso a la castaña que sintió miles de mariposas revoloteando en su interior y que le agradeció por lo bajo para finalmente sentarse.

— Woah... Aún no había tenido la oportunidad de venir aquí, cuando llegué a la ciudad me propuse visitar todas las cafeterías pero apenas pude ir a algunas, esta es muy linda y acogedora.— comentó ella mientras ordenaba su cartera a un lado y su cabello, sonriendole a su cita que escuchaba atento.

— Tuve miedo de invitarte a un café y ser rechazado pero mi instinto me dijo que podría ser una buena idea.— confesó él con cierta vergüenza y oyó las tiernas risitas que Haru soltaba mientras negaba suavemente.

— Fue una muy buena idea, amo los cafés y probar postres y sabores de otros lugares.— afirmó la de coletas y al peliplata le alivió escucharlo.— Oh ¿y Naruto-kun? ¿No se enojó por no venir?.— preguntó recordando al pequeñin tan tierno que siempre acompañaba al Hatake y que ahora no estaba presente.