•°*'-🔼30 Days OTP And S h o r t s OF Perú's Harem🔽-'*°•

Día 08

Felación~Venezuela x Perú

Advertencia: Hot, violencia
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—¡E-Espera Vene! —Cayó en la cama, el pelinegro recorrió el cuerpo de la peruana pintándolo con chupetones y lamidas de este.

Apretó los senos erectos de la chica, como si se tratase de un manjar, lamió y mordió los botones de uno de sus senos, con la otra mano, jugo con el otro, apretándolo suavemente. Micaela gemía de placer, el ambiente se torno caliente y lujurioso, la trigueña abrazaba el cuerpo descubierto del chico mientras jadeaba con pequeñas lágrimas de placer, Mario evitaba soltar su lado salvaje por el celo, trataba de no hacerle daño al delicada cuerpo de su amada.

—Es mi turno~En un descuido, la de hebras marrones se sentó encima del otro de hebras oscuras, con delicadeza, volvió a descender el bóxer del chico, observo por unos instantes el miembro erecto de su "amigo", metió el gran miembro dentro de su boca, empezó a subir y bajar levemente, succionando los lados de la hombría ajena.

—¡Ugh~! M-más rápido...ah~Acató a la orden, la peruana embistió más rápido, llegando al punto máximo del chico.—¡Ugh, Micaela~!

—¿Te gusto mi veneco?—Aquella fue, la ultima gota que derramó el vaso para el pelinegro.—M-Mario yo- ¡¡Ah!!~~

Mario perdió el control en si, su cordura se fue por los aires. Agarró por desapercibido a la menor, y la embistió sin cuidado, sus ojos negros se tornaron rojos, la entrada de la peruana sangraba, muestra de haber perdido su virginidad con aquel chico.

—¡M-Mario!~...¡P-para me lastimas!~El mencionado ignoro los gritos y continuó embistiendo, Micaela lloraba y gritaba de dolor y placer, aunque sonaba algo masoquista, en si, el dolor estaba ganando.

—Te arrepentirás de haber dicho eso pequeña perra.~Las manos del chico golpeaban la cintura de la menor, apretaba con fuerzas las caderas y muslos como su espalda libre, golpeándola inconscientemente.

—¡Ah!~Golpeo débilmente el pecho de Mario, intentando alejarlo, pero este volvió a entra en ella con más fuerza.—¡Duele!~ ¡Basta!

—¡Mght!—profundizó las embestidas

Aquella noche, Micaela sintió el verdadero placer, junto con el verdadero infierno.