Capitulo 20

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Pov Elizabeth

Al entrar a mi adorable caja de zapatos camino directamente hacia la cama. Digamos que estoy llena y algo cansada, por no decir que comí como un cerdo y estoy muerta de cansancio.

Me quedo dormida sin siquiera darme cuenta de ello.

Al día siguiente me despierto gracias al estridente sonido del despertador, no es muy agradable despertar con ese chillido cuando estas con muy pocas horas de sueño. De camino al bar voy pensando seriamente en que voy a tener que buscar otra caja de zapatos para vivir, ya que el hecho de que sepan donde vivo es un peligro para mi.

Llego al bar a tiempo, voy directo a los vestuarios en donde me cruzo con Anne quien está terminando de ponerse el uniforme. Hago lo mismo que ella sin emitir sonido, una vez que salimos del vestuario empieza nuestra jornada.

Ella ríe al ver mi cara de pocos amigos, ya que está empezando a llenarse de gente y si de tan temprano se llena quiere decir que el día va a ser muy agitado.

-No se les ocurra reír si no quieren que les meta la cabeza en la freidora y queden calvos y fritos LITERAL -tanto Anne como Mike se ríen de forma escandalosa, llamando la atención de varios clientes. Sin poder evitarlo sonrío cambiando mi humor.

-Ya pequeña mafiosa del aceite, empecemos el día -dice Mike con gracia.

La primera parte del día es como de costumbre, servir jugos, pasteles, hamburguesas, etc. A la hora del almuerzo, que por suerte comparto con Anne y Mike, salimos a tomar aire que no tenga olor a freidora.

Ella saca de su mochila un sándwich que se ve muy rico es de jamón, queso, lechuga, tomate y pepino. Ella empieza a comer tranquila mientras mi otro compañero y yo comemos unos sándwichs de carne y lechuga que compramos de un carrito que pasaba.

Comemos no tan pausadamente, ya que el horario de almuerzo se acaba rápido. Cuando entramos de nuevo al bar reanudamos nuestra labor.

Se escucha la tan característica campanita de la puerta, Mike va a la mesa recién ocupada con el menú en la mano mientras yo preparo la bandeja de la mesa doce. A los pocos segundos mi compañero vuelve.

-El cliente de la mesa nueve dice que quiere que lo atienda Elizabeth -dice Mike con el ceño fruncido levemente.

- ¿Acaso es el señor Tompsón? -pregunto yo un tanto feliz. El niega, por lo que es mi turno de fruncir el ceño.

-Es muy lindo y joven como para ser el señor Tompsón -termina de decir.

Un tanto intrigada, con la bandeja y el menú en las manos me encamino hacia esas mesas. Primero dejo el pedido de la mesa doce con su correspondiente comensal, luego voy hacia la mesa nueve. De espaldas se ve un muchacho con campera de cuero, mi ceño se frunce aun mas.

-Buenas tardes mi nombre es ..

-Elizabeth lo se -termina de decir el cliente interrumpiendo mi ridícula presentación. Al levantar la mirada de la libreta puedo ver de quien se trata, él me sonríe un poco- ¿Cómo has estado? -pregunta amable.

-¿Que desea ordenar? -pregunto cordial.

Él sonríe un poco mas. Tiene los dientes prolijos y una buena sonrisa lo admito.

-He de suponer que recuerdas quien soy -dice apoyando ambas manos en la mesa que ocupa. Yo asiento en respuesta.

-¿Que desea ordenar? -vuelvo a preguntar, esperando que conteste con lo que quiere ordenar.

-¿Y por que no me llamas por mi nombre? Me hace sentir un poco viejo cuando me tratas de usted -dice torciendo un poco la sonrisa. Sin poder evitarlo suelto una pequeña risa.

-De acuerdo ¿Qué vas a ordenar? -pregunto nuevamente.

-Me agrada que no me trates de usted -dice riendo un poco.

-Oye, por si no te diste cuenta estoy trabajando. Si mi jefa aparece y me encuentra aquí sin que hayas ordenado algo, me descontara el tiempo que estuve aquí parada. -termino de decirle, él pone un gesto que se asemeja al enojo o la frustración.

-¿En serio es capaz de hacerte eso? -pregunta.

Yo lo miro con cara de "te lo expliqué recién" y ruedo los ojos.

-Si no vas a ordenar nada le diré a mi compañero que te atienda él, ya que tengo mas mesas que atender -dije comenzando a retirarme.

-Ordenaré -dice tomando mi brazo como la primera vez que vino al bar.

-Eso de tomarme el brazo es una costumbre al parecer -le digo volviendo al lugar.

-Ordenaré un jugo de naranja exprimido y cuatro tostados de jamón y queso, a dos de ellos agréguenle tomate -termina de decir, anoto el pedido en mi libreta.

-¿Eso es todo? -pregunto mirándolo, él asiente- de acuerdo, en un rato te traigo tu pedido.

-Gracias Eli -dice amable.

-Es mi trabajo Connor-le respondo yo

Voy hacia la barra y entrego la hoja de mi libreta con el pedido de Connor. Mike me mira.

-¡Tienes que enseñarme como es que haces eso de los clientes exclusivos! -dice un tanto eufórico. Anne y yo reímos por su forma de decirlo. El nos mira falsamente ofendido a ambas. - No es chiste, hablo en serio -dice entrecerrando los ojos de una forma simpática.

-Lo siento, pero los magos no revelan sus trucos -le digo haciendo movimientos con las manos. Anne se ríe aun mas. El lleva una mano a su pecho de forma dramática.

-Eres muy malvada Elizabeth -dice él.

-Lo se por eso de pequeña en navidad Santa siempre me dejaba carbón en lugar de regalos.

Ambos estallan en carcajadas y yo no resisto unirme a ellos.

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HOOOOLAAAAAAAAAA MIS BEIEZASSSSSS!!!!!!

¿Cómo están?

¿Qué tal su semana?

¿Me extrañaron?

Les dejo un nuevo capitulo de mi humilde novela.

Gracias por los votos y los comentarios ,de verdad que yo no existiría sin ustedes

No se olviden de dejar su linda estrellita y sus comentarios, no sean lectores fantasmas.

Nos leemos prontoooo!!!!!!!!!!!!

Sin Mirar Atras #Wattys2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora