Persecución

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Caminaba en las calles vacías, con una atmósfera de incomodidad, silencio, casi tan cortante como el vidrio, tengo esta presión en el pecho que me mantiene alerta, ¿Donde están todos?, Llamé a mi padre pero el teléfono solo sonaba y sonaba, he abandonado el Jeep en algún lugar del trayecto, no sé qué estoy buscando, tengo un nudo en la garganta que no me deja en paz, llamo a Scott con toda la fuerza de mis pulmones pero él nunca aparece... nadie lo hace. Mi teléfono comienza a sonar y el chirrido de la tonada me hace sobresaltar, "número desconocido" puede leerse con facilidad, acerco el teléfono a mi oreja y escucho una respiración, lenta, fría, dolorosa, nadie contesta a mis llamados, grito un hola pero nadie me devuelve un sonido que no sea esa respiración.

«Stiles...» escucho en un susurro, casi como una advertencia, suelto el teléfono, no estoy bien, giro en busca de alguna señal de vida, no hay nadie, el viento me cala los huesos, no tengo noción del tiempo, comienzo a caminar con dirección al este, quiero ver a mi padre, escucho crujir algunas ramas de los árboles, no estoy solo,  camino con mayor rapidez pero sigo escuchando ese sonido, mis pasos suenan tan ruidosos y correr no me está ayudando en nada, me estoy delatando pero no puedo quedarme quieto, no sé de qué estoy huyendo.

La calle parece infinita, todos esos árboles alzándose como una muralla, la oscuridad naciente, el sonido del viento en calma y aterrador al mismo tiempo. Me detengo en una calle, la reconozco, es mi casa, corro hacia la construcción y sobre mi escucho un ruido, pesado y violento, las hojas de los árboles se mueven y eso me hace detenerme, hay algo más haciéndome compañía, estoy a metros de la puerta y ese árbol está a la mitad del camino, mis zapatos parecen tener madera en las suelas porque cada uno de mis pasos suenan con mucha claridad, escucho esa respiración, comienzo a avanzar y las ramas crujen, ¿Por qué? ¿Quién es?, Comienzo a correr hacia el pórtico y cuando estoy ahí me percato de que no tengo llaves, el televisor está encendido y el sonido puede escucharse a través de los cristales, un golpe fuerte, una masa extraña moviéndose en la oscuridad, un destello rojo, ¿Qué es eso?

Intento gritar pero mi garganta no produce ningún sonido, una figura alta avanza con lentitud hacia el pórtico, sigo intentando gritar pero me falta sonido, empujo la puerta de la casa pero no logro abrirla, una rosa grave se hace presente, «Stiles...» vuelvo a escuchar con una intensidad casi demoníaca, me sujetan del cuello y la sangre se me enfría, veo a Derek, con estos dientes amenazadores, los ojos rojos y esas garras que acarician de forma torturadora la piel de mi cuello, el hombre me sonríe y después clava sus garras en mi cuello, disfruta viéndome retorcerme del dolor, necesito aire, siento sus colmillos clavarse en mi cuello y luego todo desaparece.

La Tragedia De Derek Y Stiles.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora