MI PECADO ♥ ▶JIKOOKMIN◀

Capitulo 2

Es Tae, ¿verdad?

—¿Me deja entrar, por favor? Este no es sitio para hablar —contestó el agente con educación.

—Claro. Disculpe. -El subdirector  se detuvo en la entrada.

—Después de usted.  Necesito hablarle largo y tendido sobre algo, y es estrictamente confidencial.

Asentí  firmemente. Mi barbilla le temblaba y mis labios le hacían pucheros. «Por favor, por favor… Que no me dé malas noticias».

—Tome asiento. —Llegaron al salón y le señaló el sofá —.¿Desea tomar algo?

—No, estoy bien gracias —contestó sentándose en la butaca solitaria

— ¿Kim Taehyung está bien?

Él entrelazó las manos y apoyó los codos en sus rodillas.

—¿Le dijo Tae en qué estaba trabajando?

—¿Además de que era agente especial? No. ¿Sigue vivo, verdad? —pregunté impaciente.

—No lo sabemos. Creemos que sí, pero… No podemos asegurarlo a ciencia cierta.

Mordí mi  labio inferior y cerré mis ojos. ¿Así que eso se sentía cuando te daban noticias de ese tipo? Por Dios, quería morirme. Llorar y morirme. El único ser humano que conozco en esta ciudad esta desaparecido.

—¿Qué se sabe? ¿Qué ha pasado? ¿Cómo… Cómo ha desaparecido?

—Antes de que yo le explique nada, déjeme advertirle de que, si en algún momento sale de su boca algo de lo que hayamos hablado aquí, será considerado como un delito y una traición al Gobierno. ¿Entendido?

No me puede cabrear mas su comentario, lance una mirada al techo y mordí mis labios

—Soy policía, señor. Trabajo para mi país, para su bienestar. Creo que su advertencia está de más — le dijo desafiante.

Algo parecido a una sonrisa cruzó los ojos azules del oficial.

—Me habían dicho que tenía un problema en controlar su lengua. Excelentes notas en la preparación cadete.

—Soy una tumba, señor. Sé dónde y para quién trabajo. Y Tae es un excelente profesional. Espero ser como el algún día.

—Me alegra saberlo.

—Y ahora, por favor, ¿puede explicarme el motivo de su visita?

—Tae trabajaba como agente especial infiltrado en un caso de trata de blancas.

Abrí mis ojos de par en par, ese hijo de puta no me contó que había finalizado el caso de drogas en el distrito.

—Después del narcotráfico, la trata de personas es el delito más redituable. ¿Lo sabía?

—Sí, señor.

Estaba al tanto de los índices de delitos federales. La mayoría de las veces, la trata de blancas se relacionaba con la esclavitud, el abuso sexual y los trabajos forzosos. Por Dios, tenía ganas de vomitar, y un manojo de nervios muy inestable le oprimía la boca del estómago.

—Todas las naciones sufren de tráfico de humanos y, como con todos los delitos, intentamos erradicarlo, pero no es fácil. Hace quince meses se encontró el cadáver Una mujer japonesa de veinte años hallada muerta por sobredosis. Llevaba un collar de perro en la garganta con un medallón en el que rezaba «pertenece a los hombres lagarto».

—¿Un collar?

—Sí. Un collar de sumisa. ¿Cuánto sabe de DS, Jimin?

—¿Perdón? ¿DS? Mmm… Que es el apellido de Nintendo.