Izuku: Demonio del poder

Demostración de Amor

Advertencia: Este capítulo es solo para mayores de edad. Si no lo eres o no te gusta estas escenas, favor de saltarte este capítulo. Están advertidos.
Apariencia de Katsumi es la portada.

Muchas personas opinan que ya no necesitan amor, que es una estupidez, algo inútil, una simple ilusión. Pero si le preguntamos a nuestros dos amantes preferidos sobre el amor, darían una respuesta contraria al pensamiento popular.

Y no solo por estar uno encima del otro, si no porque desde un principio sabían que era así, él nunca miró a otra mujer con lujuria, por más atractiva que le pareciese; ella nunca se había dejado tocar por otro hombre, por mucho que insistieran sus antiguas compañeras.

Pero en esta ocasión, estaban ellos dos, solos, a punto de ser separados por otras personas. La pelicenizo, un poco avergonzada de mostrar su cuerpo, desvío la mirada mas no trató de cubrirse, no tendría sentido al saber que después de esa noche, el peliverde conocería su cuerpo mejor que otra persona.

Katsumi:Bueno, que esperamos- río nerviosa.

Izuku:Disculpa es solo que- la besó- eres hermosa y quería guardar esta imagen en mi cabeza.

Katsumi:Izu- sonrojada.

Ambos se besaron, y poco a poco, la pasión entre ambos se iba encendiendo. Izuku abandono los labios de su amada para bajar a su cuello. Katsumi iba soltando ligeros gemidos por el placer que iba sintiendo, vió bajar al peliverde hasta el final de su cuello donde se aferró con fuerza, provocando un chupón en la piel blanquecina de la mujer, esta soltó un gemido aún mas fuerte y su piel se erizo por lo mismo.

Él, por su parte, siguió bajando hasta encontrarse con la parte de su pecho, vió que subía y bajaba, señal de querer recuperar el aire perdido en los gemidos. Vió los grandes senos firmes y suaves de la pelicenizo cubiertos por el brasier blanco que llevaba, con ambos manos los tomo, y comenzo a masajearlos; si antes Katsumi gemía levemente ahora lo hacía con más fuerza. Y si los demás la oían su respuesta era...

Katsumi: Que se jodan-pensó- ahh ahh ahh más, sigue-dijó al momento de ver sus senos descubiertos y sus pezones atendidos por su amante, su nuevo y único amante.

Izuku no dijó nada por estar atendiendo los pechos de su novia, por el que Uraraka se vaya con Mineta, él no se iba a humillar, no lo haría más, no teniendo a una mujer hermosa y sensual como lo es Katsumi, ella era su nueva diosa. Y quién se atreva a ofenderla, sea héroe o villano, se muere. Le dió una ligera mordida al pezón izquierdo que era el atendido, masajeando con su mano izquierda el otro seno. La mordida provocó un ligero respingo de placer en la mujer debajo suyo. Si esto era un sueño, matarían a quien los despertase.

Midoriya continuó su descenso hasta toparse con la falda del uniforme de la chica. Este sin ningún apuro le saco la falda y le bajó las bragas empapadas con los dientes, bajo la atenta mirada de una pelicenizo que no iba a dejar ir a su amado. Y si se iba, pues se aseguraría de mostrarle porque ella puede ser mejor que cualquier otra perra.

Antes de que Izuku atacará la parte privada de su mujer, fue recostado en la cama y ella se puso encima de él, frotando sus partes con el amiguito de Izuku.

Katsumi:No no no, Izu tu ya jugaste, ahora me toca a mí- con voz sensual y seguía frotandosé en Izuku.

Izuku:Bueno, si mi mujer así lo quiere, pues adelante...

Después de su breve conversación la Bakugo fue directo al cuello de su amante, dispuesta a marcar su territorio y dejar en claro que él le pertenecia y ella a él.
Una vez el chupón se vió claramente sonrió satisfecha consigo misma. Siguió bajando para encontrarse con los pectorales y abdomen marcado de su novio, agradecía tanto a su entrenamiento de locos que lo dejó así. Comenzó a repartir besos por todo su cuerpo, dió un beso en cada abdominal que encontró. Bajó hasta encontrarse con el pantalón del peliverde. Desabrochó y bajó la prenda para encontrar la fuerte erección del chico retenida por el boxér, con una sonrisa algo arrogante vió a Izuku, se sentía bien saber que el hombre al cual amas te ve atractiva y te desea.