[[ The Diary of a Gangster ]] : Leone Abbacchio

VIII

Realmente los últimos días han sido complejos de soportar debido a múltiples razones, y le resulta inevitable el querer tomar algo de vino a pesar de lo tarde que ya es para esos momentos.

. . .

Quizás aquella noche se convertiría en una más de ebriedad para él.

La primera copa siempre es la más reconfortante.

Vive estando cansado, y aún así hace lo posible por tratar de trabajar en lo que debe y le corresponde.

El vino tinto de esta vez mancha sus labios faltos de color, y parece que sus ojos se hallan perdidos en el firmamento de una noche sumamente oscura.

Simplemente debe suspirar antes de continuar.

La segunda copa es la que se le hace más como una apertura a la monotonía: sigue siendo disfrutable, pero ya le resulta conocida.

Hay cosas que le gustaría olvidar y dejar en el pasado, pero tiene muy buena memoria como para algo de ese estilo.

La realización lo golpea, y su mueca obstruida por la seriedad empieza a suavizarse.

Es la tercera copa la que le da la bienvenida a la melancolía, y le hace saber que el vino ya no puede llenar sus vacíos.

Se visualiza desgarbado y sin objetivo de vida. Sabe que su felicidad está mucho más lejos de lo esperado, y se resigna a observar desde su puesto por el simple hecho de no querer gastar más energías.

Los ojos se humedecen, y sabe que es tarde para retractarse de sus decisiones.

En un principio no debió de haber tomado la primera copa.

Y la cuarta copa siempre acaba igual:

Sin terminar.