Pepe se pasó una mano por encima del rostro intentando deshacerse del dolor de cabeza que le pesaba tanto, miró por encima de su cabeza el reloj que reposaba sobre su buró, 11:48 am. Había dormido demasiado y se seguía sintiendo como si un tráiler lo hubiera arrollado. Dio un vistazo hacia abajo y encontró su ropa regada por el suelo, eso no era una buena señal.
-mierda…- susurro para sí mismo. Empezó a recordar lo que había sucedido la noche anterior, recordaba haber salido del bar con Kevin, haberlo dejado en el sillón de la sala y quitarle los zapatos para que no llenara de tierra la tapicería. Luego salió del departamento de nuevo porque había dejado su auto a dos cuadras, no estaba tan tomado aun y se sentía con ganas de tomar aire fresco; en lo que caminaba, la brisa se torno fría y miró a una mujer que iba caminando por la banqueta con un impermeable color beige, un vestidito que ni siquiera se notaba por debajo del corte de la tela, botas negras hasta la rodilla, cabello negro lacio y maquillada en exceso. La mujer batallaba con su impermeable ya que intentaba cubrirse con él, pero simplemente no cedía porque se levantaba por el aire. Pepe sintió una especie de lastima combinada con curiosidad y le dijo
-¿oye quieres que te lleve?- la chica se volteo hacia el sonriendo y respondió con una mano en la cintura
-dependen los términos. No es gratis.- Pepe lo comprendió enseguida, era una prostituta.
Se acerco más a ella y le dijo
-no creo necesitar pagarte.
-eso explica tu soledad… que vengas ebrio… y que estés caminando por la calle en una postura de buscar compañía. Claro está que la compañía cuesta y muy barata no es.- Pepe sonrió hacia un lado arrogantemente y le contesto con las manos en los bolsillos
-si bueno, yo no pedí tus servicios y siéndote honesto no tengo ganas de ello en este momento.
-ah ya entiendo, entonces buscas a ellos no a ellas.- Pepe se rió y dijo
-vamos, ¿me ves de esa manera?
-no, pero si no buscas a una ella, seguro buscas a un él.
-ok, puedes pensar lo que quieras, pero te decía si querías un aventón porque con el aire que está haciendo seguro no tardara mucho tiempo hasta que un sujeto por aquí quiera un show gratis y quizá… algo más. Intentaba ser amable, pero claro está que tú no lo quieres.
-ni siquiera traes auto.
-esta a una cuadra de aquí. Tú eliges.- la joven intentó hacerse la dura como si considerara la respuesta, pero realmente no era posible tomarsela enserio con ese camison de pijama que supuestamente era un vestido. Respondió coquetamente
-ya sé, tengo una idea. Mi casa queda algo lejos y con lo que he ganado hoy no me sobra dinero así que, qué tal si te doy un poco, vamos a tu casa y me dejas quedarme ahí esta noche. Y así ambos quedamos satisfechos.
-¿crees que te enseñare mi casa?- preguntó Pepe sarcasticamente. La chica puso sus manos en su cintura y contestó con fiereza
-probablemente. Además te conviene, y algo te puedo asegurar, seré lo que tú quieras pero ladrona no soy.- Pepe alzó una ceja dudando y le contesto
-no sé porque siento que me arrepentire si acepto tu trato.
-yo solo sé que te arrepentirás más si no lo aceptas.- dijo ella echandose el cabello hacia los hombros. Terminó resignandose, después de todo ¿que tan peligrosa podía ser aquella prostituta?
-de acuerdo, creo que tu trato es justo. Solo una cosa más. Hay un amigo en mi casa en este momento.
-oye, el trato es entre tu yo.
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Pensamientos inconscientes
RomanceMás que inconscientes, son pensamientos que Pepe, Alan, Anna y Kevin intentan rechazar indiferentemente, voces que surgen desde lo mas profundo y oscuro de sus pensamientos, voces que los llevaran a situaciones extremas que desenmascararan a todos y...