Pensamientos inconscientes

Capitulo 9: Pensamientos Inocentes

Pepe sacó su Audi del lugar en el que lo habia guardado en caso de emergencia y manejó hasta casa de un amigo del trabajo.

- Pepe, ¿Qué haces aquí? - Preguntó su compañero

- Hola Ayrton, escucha, necesito que me des el número de tu primo Carlos.

- ¿Para qué lo necesitas?

- Es una emergencia y olvide mi celular en casa.

- Ok, escucha, tengo familia aquí ahora, ¿No puedes ir a tu casa por él?

- No… agh Ok, en realidad no lo tengo en este momento, y no puedo conseguirlo.

- Ok, espera un segundo.

Ayrton cerró la puerta y volvió en dos minutos.

- Aquí esta, en este papel viene el número y su dirección, sea lo que sea que estés haciendo, no nos metas en problemas ¿De acuerdo?

- No te preocupes, no es nada grave.

Pepe dejo el lugar y se dirigió a la dirección que estaba escrita en el papel. Al llegar, Carlos estaba afuera de su casa sacando la basura.

- ¡Carlos! - Gritó Pepe

- ¡Pepe! ¿Qué te trae por aquí?

- escucha Carlos, necesito que me hagas un favor.

-dime.

-una… erm… una amiga se desquició y escapó del hospital.

-¿amiga?- preguntó Carlos con sospecha, Pepe se encogió de hombros y dijo haciendo ademanes extraños con sus manos

-amiga, novia, hermana, lo que sea; Anna se desquició y se escapo del hospital con una zorra que se robó mi dinero.

-¿ok?... esto suena realmente extraño.

-ese no es el punto. Necesito que me ayudes a encontrarla.

-Pepe, tu sabes que yo ya no soy agente de vialidad.

-gracias a Dios…- Carlos ladeó su cabeza con ironía y espetó desesperado

-¿entonces qué demonios quieres de mí?

-aun tienes amigos en el servicio ¿no?

-pues sí.

-ok, necesito que les pidas una patrulla y un uniforme que te haga ver tan reluciente como en tus mejores años.

-esto es extraño.

-no entiendes, Anna está hecha un desastre, ni siquiera puede caminar por las heridas.

-¿y tú que crees que le haya pasado?

-yo sé que fue esa ramera la que la sacó del hospital y al parecer otro novio de Anna las va a llevar a alguna parte, aun no sé a dónde, pero tengo sospechas de que es evidentemente fuera de la ciudad, hacia el norte probablemente, hacia allá vive la familia de Anna. Así que necesito que las interceptemos en la carretera.- Carlos se masajeó la nuca y le dijo

-esto es un delito, José. Sabes que yo no me puedo hacer pasar por agente aunque ya haya estado activo.

-entonces pídele a algún amigo que nos lleve.

-bueno… haré un par de llamadas.

-gracias Carlos, eres un dios.

-sí, si.- respondió Carlos sin darle la más mínima importancia. Desapareció dentro de su casa.

En un par de minutos apareció de nuevo con su chaqueta en mano y le dijo

-anda, vamos a la estación. Un amigo nos va ayudar. Él se llama Bruce.