Criminal 🗡️ Levi Ackerman

🗡️ 6

– Nos vemos mañana, bebé –la besó.

La chica rió y entró a casa, mientras su novio se iba; pero antes de girarse para cerrar la puerta, esta se cerró sola de un golpe.

– ¿Dónde estabas? –preguntó con seriedad.

La chica giró, viendo a su madre de pie con los brazos cruzados y seria.

– Mamá... –suspiró con alivio.– Me asustaste.

– ¿Dónde estabas? –repitió.

– Llegué tarde, lo siento. Estaba-

– Estabas con ese criminal de nuevo, ¿Verdad?

– ...

– Te he dicho que te quiero lejos de ese chico. Es un criminal. Él y sus amigos se dedican a robar la comida que llega, se supone que debe ser repartida entre la población y eso, no robada por un par de criminales.

– Mamá, sé lo que piensas, pero-

– Sin "peros" –la interrumpió.– Ese chico es una mala influencia para ti.

– Pero mira –sacó varios billetes de su bolsillo.– Es mi paga. Nos va bien –sonrió.– Si seguimos así podremos vivir allá arriba.

– ¡No me importa su dinero! –golpeó su mano.

Los billetes cayeron al suelo, mientras Tn sobaba su mano, la cual ahora estaba roja.

– ¡Es un criminal! Un perro sin camino, hijo de una prostituta.

– ¿Y qué si su madre fue una? Mi hermana también lo era.

– Y mira dónde terminó –soltó un suspiro pesado.– No seas tonta, Tn. Deja a ese chico. Toma una decisión inteligente.

– ¡Pero lo amo!

Una bofetada resonó. La chica llevó su mano a su mejilla ahora roja. Su madre, furiosa, se fue a su cuarto, dando un portazo.

– ...

Tn tragó saliva mientras sus ojos se cristalizaban, sintiendo un nudo en su garganta. Abrió la puerta y salió con prisa, comenzando a correr; iba con prisa, tanta que chocó contra alguien, cayendo al suelo.

– ¿Tn? –llamó extrañado.

Ella lo miró.

– Farlan...

– Hey, ¿Qué pasó? –extendió su mano, ayudándola a levantarse.– ¿Estás bien?

– Y-Yo... –lo abrazó.

– ¿Tn? –correspondió.– Hey...Vamos, podemos hablar en casa.

Ella asintió. Ambos fueron hacia la casa del joven, donde ella se sentó en el sofá mientras él le servía agua.

– Ten –le entregó un vaso.

– Gracias –bebió.

– Creí que Levi te había dejado en casa, ¿Qué hacías en la calle a estas horas? ¿Y por qué tienes los ojos rojos?

– ...Mi madre...otra vez...

– ...Es por Levi, ¿Verdad?

– Por ambos –bebió.– Ella dice que ustedes son criminales, y por lo tanto son también una mala influencia para mí.

– ...Entiendo –se sentó a su lado.– ¿Y si dejas de participar en los golpes? Tal vez eso la contente más.

– Ella no lo sabe, me mataría si llegara a enterarse.