Criminal 🗡️ Levi Ackerman

🗡️ 20

La Legión de Reconocimiento estaba delante de la enorme puerta, preparándose para salir de las murallas de nuevo al exterior, mientras una campana sonaba. Tn y Levi se encontraban en la formación, esperando.

«No lo entiendo. Nunca he entendido. Aún si creo en mi propia fuerza...aún si creo en las decisiones de mis amigos de confianza...Al final...nadie...más que...este hombre está mirando hacia algo que ni siquiera puedo ver. Bien. Te seguiré, Erwin Smith», pensó el pelinegro.

– ¡Adelante!

La puerta se abrió, y toda la Legión comenzó a salir. Ackerman miró hacia el cielo y, una vez pasaron unos árboles, vio a dos aves blancas volar sobre él.

«Nunca me arrepentiré de esta decisión...por el tiempo que viva», pensó.

– Anata –llamó. Él la miró.– Esta vez...lo haremos bien.

– Confío en ti, como tú en mí.

– Lo hago. Te amo –sonrió.

– Te amo, bebé. Ten mucho cuidado.

– Tú también, Anata.

Ambos sonrieron y volvieron la vista hacia adelante, mientras avanzaban y se separaban, yendo cada uno a su lugar en la formación indicada.

[Un año después]

Levi estaba de pie, apoyado en un árbol con sus brazos cruzados. Frente a él estaba Tn, con la mirada baja y jugando con sus manos.

– ¿Cómo dices? –preguntó, levantando una ceja.

– Lo que escuchaste. Van...Van a moverme...a la Policía Militar.

– ¿Por qué? –frunció el ceño.– Estás bien en la Legión, conmigo, ¿Por qué quieren moverte con esos idiotas?

– No lo sé –lo miró.– El Comandante Zackly dijo que mis habilidades eran perfectas para estar en la Policía Militar, y el Comandante Erwin accedió a ello.

– ¿Erwin qué?

– El Comandante Zackly quiere ponerme en el Escuadrón de un tal..."Kenny, el Destripador".

«¡¿Kenny?!», pensó con sorpresa.

– ... –suspiró.– Está bien.

– ¿Ah?

– Si estás en la Policía Militar creo que ganarás más dinero, además...estarás a salvo en la Capital, no tendrás que ver a otro titán de nuevo.

– Pero quiero quedarme contigo.

– Pero estarás segura allá –la tomó de los hombros.– Yo también quiero que te quedes conmigo, bebé...pero me sentiré más tranquilo si te unes a la Policía Militar, porque estarás más segura a que si vas allá afuera a pelear con titanes.

– Pero-

– No quiero perderte a ti también, Tn.

– ...Está bien –accedió.– Aceptaré unirme a la Policía Militar, pero...a cambio, tú prométeme que no morirás allá afuera a manos de algún maldito titán.

– Lo prometo –tomó sus manos.– No me moriré hasta ver a nuestros nietos en la Academia Militar.

Ella rió.

– Que tonto eres.

– ¿Por qué? Ya nos casamos –miró los anillos que ambos tenían en su dedo anular izquierdo.– Ahora tenemos que tener a nuestros hijos, ¿No? –la miró.– A ver quién gana la apuesta al final, si Farlan o Isabel.

– ...Sí –lo miró.– Veremos quién gana –rió.– Pero dame un tiempo, no creo estar lista para ser madre aún.

– Tómate el tiempo necesario, bebé –besó sus manos.– ¿Ya se los dijiste a tu madre y tu hermana? ¿Deberás mudarte a la Capital?

– Ahm...No lo sé, como aún no me decidía a aceptar o no, no estoy segura si debo irme a la Capital. Y no, aún no les he dicho nada a Kaori y a mi madre.

– Bueno, diles esta noche y me avisas.

– Está bien. Pero, Levi, si debo mudarme...tú te mudarás conmigo, ¿Verdad?

– Claro. Estamos casados, así que debemos vivir juntos.

– Cierto –sonrió.– Entonces tendrás que tomarte el día para mudarte conmigo...luego vuelves.

– Está bien –rodó los ojos.

– Tonto –rió.

– Cállate, mocosa –la besó.– Vamos, tenemos trabajo.

– Sí. Deja que busque a Erwin para decirle que aceptaré la propuesta y voy contigo.

– De acuerdo, te espero.

Levi besó a su novia y comenzó a caminar, para continuar con su trabajo. Tn sonrió y buscó al Comandante Erwin, a quien encontró en su oficina.

– Comandante –llamó.

– Adelante.

Ella entró, cerró la puerta tras ella y se acercó un poco al escritorio de él.

– Dime, Tn –la miró.– ¿Qué sucede?

– Vengo para...informar de mi decisión con respecto a la propuesta del Comandante Zackly.

– Bien. Dime qué es lo que decidiste.

– Yo...Aceptaré entrar a la Policía Militar.

– ...Está bien –asintió.– ¿Estás segura?

– Segura, Comandante.

– Bien. Más tarde tengo una reunión con él, así que le informaré de tu decisión.

– Entendido –asintió.

– ¿Algo más?

– Nada más, Comandante.

– Puedes retirarte.

– Con permiso.

La joven hizo el saludo militar y salió de la oficina, para dirigirse al jardín de nuevo y buscar a su novio. En la noche debería informarle a su madre y hermana que sería movida a la Policía Militar.

– ¡Anata! –tomó su mano.

– ¿Ya confirmaste?

– Sí –asintió.

– Bien. Vamos, terminemos con tus últimos trabajos en la Legión.

– Sí –asintió.

Levi besó a su novia y comenzó a caminar, llevándola de su mano; Tn sonrió, siguiéndolo.

Fortsetzung folgt...
(To be continued...)

ANTES DE PEDIRME CONTINUACIÓN DE ESTA HISTORIA (O CUALQUIER OTRA) LEAN LA DESCRIPCIÓN. GRACIAS.