✧ El hombre de la colina ✧ JinTae

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(Reproduzcan el vídeo para una mejor experiencia ah JDKDJD)

TaeHyung despertó diez minutos después y lo primero que vio al abrir los ojos, fue a SeokJin.

一 Ah, al fin despiertas. ¿Cómo te sientes?

一 ¿E...eres un ángel?

一 ¿Eres estúpido?

一 Agradece que te estoy diciendo algo bonito...一Tae llevó una de sus manos a su cuello一 ah, me duele la garganta.

Jin sonrío.一 Bueno, basta de tonterías. ¿Por qué te hizo eso? Ese chico parecía un loco.

一 Me odia, no sé la razón. Antes éramos buenos amigos, pero él cambió conmigo, me dejó de hablar y fue tan frío. Hoy se enojó porque no le dije a donde iba, hasta me dijo que merecía morir...tal vez sea cierto. 一Dijo lo último en un susurro inaudible.

一 Sea lo que sea por lo que se haya enojado, no es tu culpa. Las personas cambian, para bien o para mal.

一 Tienes razón... yo... quisiera pedirte algo.

一 ¿Qué es?

一 ¿Podrías cantarme? Así cómo lo haces por las noches.

SeokJin quería decirle que no lo haría, pero al ver los ojos de TaeHyung tan brillantes, deseando escuchar la voz de Jin, no se pudo negar y aceptó.

一 Creo que no debí preguntar...

一 No, está bien. Lo haré.

一 ¿De verdad? 一Preguntó emocionado.

一 Sí. 一Dijo Jin sonriendo.一 Pero tendrás que esperar hasta que se ponga la noche.

TaeHyung asintió emocionado, decidió no ir a casa y esperar en la casa de SeokJin. Se levantó cuidadosamente del sofá y comenzó a recorrer la gran casa.

Subió las escaleras de madera vieja que rechinaba con cada pisada, pasó sus manos por uno de los barandales que estaban tallados a mano, tenían tantos detalles que TaeHyung no vio porque deseaba explorar las habitaciones. Al llegar arriba lo primero que hizo fue correr hasta la última habitación del pasillo derecho, estaba todo oscuro, con telas de arañas e insectos secos, Tae no le tomó importancia a eso. Puso su mano sobre el pomo de la puerta agrietada y lo giró suavemente, empujó la puerta y el sonido que produjo se escuchó por todo el lugar, entró y en lugar no habían más que cuadros viejos.

TaeHyung se acercó a uno de ellos y quitó suavemente la tela vieja que estaba sobre este y pudo apreciar el hermoso retrato de una joven sonriente, parecía tan real que podía ver el brillo en sus ojos color miel, en la esquina inferior del lado derecho, había una firma.

一 Kim SeokJin... 一Susurró Tae pasando sus dedos por la firma.

TaeHyung pasó la tarde en aquella habitación, analizando cada cuadro que había en el, algunos sin terminar y otros lienzos sin ocupar. Había una silla vieja, pero muy suave y cómoda en la que se sentó y comenzó a dibujar en un lienzo pequeño, con un carbón que encontró en el piso comenzó ha trazar delicadamente un retrato, hasta que sin previo aviso pudo escuchar la dulce melodía de un piano. Era SeokJin, sin duda. No se había dado cuenta de que ya eran las doce de la noche.

Bajó lentamente las escaleras, se quedó de pié y observó a SeokJin tocar suavemente cada una de las teclas.

Ni una vela estaba encendida, sólo la luz de la luna que entraba por uno de los ventanales los iluminaba. Todo se veía tan mágico, todo era tan perfecto, era un ambiente cálido y acogedor, tanto así que SeokJin inconcientemente estaba sonriendo dulcemente. TaeHyung se sentó en el mismo banquillo de Jin, entonces, conectaron miradas y sintieron que estaban sólos en el mundo, sus corazones se entrelazaron y supieron que siempre estarían juntos.

Sin embargo, las personas comenzaban a hablar.