Sweet Dream [Park Jimin]

D i e z: Abstinencia, pereza y comida quemada.

Después de aquella confesión Jimin le había vuelto a besar, podría decir que fue dulce, pero no, fue como si la estuviese devorando, de nuevo solo que en aquel instante no habían personas a su alrededor para que se detuvieran, al menos hasta que se quedaron sin aire, y totalmente nerviosa soltó lo primero que se le vino a la cabeza cuando lo vio sonreír.

— ¿Puedes verme cuando sonríes así?

Jimin tuvo que echar la cabeza hacia atrás mientras soltaba una carcajada de la cual estuvo totalmente segura que sus vecinos la escucharon pero el muchacho reía de manera tan exquisita que nos le importo, él no respondió su pregunta y se despidió de ella de una manera que la dejo horriblemente mal.

Unos dedos se chasquearon delante de sus ojos, provocando que volviese a la realidad: Kris la observaba con el ceño fruncido, acentuando sus ojos grises de manera fantasmagórica por la frialdad que soltaban estos.

—Te fuiste a otro mundo, Kou—mascullo con indignación— y se cómo se pone tu mirada cuando es alguna visión ¿en qué pensabas?

Tal y como le había prometido le contaría todo, el detalle estaba que un día después de aquella <<Cita>> se negó tanto a salir de la cama, ni dejar de abrasar el peluche gigante hasta que Kris entro a su casa con el par de llaves que tenía, y encontrarla así se le hizo tan raro que no dejo de reír hasta que le lanzo una almohada, golpeándole en el rostro.

—Primero unas tazas de chocolate, y te cuento todo—solo le basto decir eso para que su amigo se fuera corriendo a la cocina, mientras solo se dedicó a sentar el peluche en la cama, mirándolo con recelo.

Fue al baño, lavándose el rostro y recogiendo el cabello blanco en un moño alto, no tenía problemas con Kris, aunque el rubio era su amigo desde hace mucho tiempo, siempre se sintió más cercana a él por su pasado, quien al igual que ella se ocultaba así que cuando estaban juntos, incluso con Hyun no había por qué maquillarse o ponerse la peluca.

Sin embargo con Kris se había abierto más rápido que con Hyun, aquello se debía a que en el tiempo en que se convertía en Kou Shuri él estuvo a su lado, convirtiéndose en Kris Gray. Al secarse el rostro con la toalla recordó como había conocido a su otro amigo, y aquello fue totalmente de casualidad.

Bueno, no tanto. Sonrió antes de poder detenerse, recordó lo que soñó unas noches antes; un chico con cubre bocas escapando de algo, o alguien, y en un borrón lo había visto en el suelo, manchado de sangre y tratando de respirar. Siempre había tratado de evitar las muertes que veía en sus sueños, y aquella no fue una excepción, la única diferencia es que, a diferencias de otras veces a él si logro salvarlo.

Perseguido por fans acosadoras trato de cruzar la calle, siendo atropellado por un borracho, recordó con claridad como corrió en dirección contraria a él, por poco fue ella la atropellada pero logro empujarlo y salvarse ambos, en lugar de eso el borracho giro el volante y se estrelló contra una tienda, muriendo en seco.

— ¿Cómo...?—recordó la confusión en su voz— ¡Tú! ¿Por qué has hecho eso? ¡Podrías haber muerto!

Había quedado sobre él y lo abrazo con tanta fuerza que el chico gimió debido al ligero dolor, sin darse cuenta había comenzado a llorar enfrente de un extraño, sus emociones eran un caos, euforia, alivio, tristeza y esperanza.

—Logre hacerlo—dijo ella en ese momento—, logre salvarte—recordó el dolor en su pierna mientras se ponía de pie y le tendía la mano— ¿Estas herido? No puedes correr así, sin mirar la calle solamente para huir de unas fans ¡Sé que es tedioso, y que solo querías un respiro! Pero verte tendido... lleno de sangre y... y...

Sus palabras se interrumpieron debido a las lágrimas que volvieron, y antes de darse era consolada por el chico enmascarado mientras la ambulancia y policía llegaban. Una vez en el hospital no dejaba de mirarla, las enfermeras le vendaron la pierna que se había raspado contra el asfalto y los brazos, se torció el tobillo, aparte de eso nada más, el solo tenía un raspón en una mano y el golpe de caer con un peso de más.