Lo elegiste a el (Mevie)

Mi nombre es problemas...

POV. Evie

-suéltame -me queje molesta, me habían llevado a la isla, y ahora estaba atada a un poste con Harry pasando su garfio por mi cabello-

-qué ocurre majestad? Se siente sobajada? -preguntó con burla en mi oído- 

-déjala Harry, aún no es tiempo -llegó Ben-

-tu dijiste que podía divertirme un rato con ella! Le dije que le haría daño -dijo sin dejar de jugar con su garfio mirándome- nunca he estado con una reina... quizá cierta capitana, o alguna pelimorada en el pasado, pero nunca estuviste en mi lista, cierto, estuviste encerrada desde tus 6 años, bueno, te haré daño hoy -dijo en mi oído y dejo un beso en mi cuello-

-Harry! -lo regañó Ben- eso lo harás luego, yo cumplo mis promesas, pero ahora concéntrate, y ve por nuestro invitado

-Su majestad -hizo una reverencia en forma de burla y salió del lugar-

-supongo que después, en el caso de que él te haga lo que sea que te vaya a hacer, si quedas embarazada, Harry sería el futuro rey -dijo Ben pensativo mientras jugaba con el filo de una espada-

-ese es su plan? Embarazarme para que alguno sea rey? -escupí con odio y él se burló-

-algo así, no precisamente así, pero algo así es nuestro plan, un gran amigo mío te quiere visitar, majestad -se burló- ese debería ser mi título, y si tú hubieras sido lo suficientemente inteligente habríamos podido compartirlo, El Rey Ben de Auradon y la Reina Evie de la isla, juntos, gobernando ambos mundos, si tan solo ella no se hubiera metido. -hablo y no entendía nada- te iba a elegir a ti, tenia buena campaña contigo, eras bella, y en cierto modo me gustabas, pero con Mal podía hacer una mejor campaña, la hija de la mas grande villana, vuelta una buena chica de Auradon por el futuro rey... aunque ahora tú eres la reina -bufé con burla y regreso harry- seguramente ya lo conoces, lo ideamos para que así fuera... te presento a Alexander Wonderland -se rio- alias... Matthew Hatter -sonrió- es el hijo del sombrero loco, pero él no es tan dulce como su padre, solo heredó su gran locura, pero nunca te diste cuenta o si? -se burló y yo solo estaba en Shock-

-Hola Evie -dijo acercándose a mi- mira, así esta la cosa, Mal seguramente vendrá a buscarte, la noquearemos, pero no la mataremos, y yo seré su gran héroe, te casarás conmigo y me nombrarán el rey -dijo como si nada-

-y qué ocurre si no quiero nada de eso? -pregunte molesta- me mataran?

-no, no podríamos, eres la reina legítima, nonono... simplemente, le haremos mucho daño a tu amada Mal, quizá encerrarlas, y que tú veas como la torturan -dijo riendo- tu decides -dijo yéndose-

-bien! Lo haré, pero no le hagan nada a ella -supliqué-

-tranquila, mientras cooperes todo estará muy bien para ella -dijo Ben tranquilo- ahora, con todo arreglado, Harry, puedes hacer lo que quieras, no hagan mucho ruido, iré a dormir.

Harry rompió las cuerdas y me apunto con su espada

-caminé su majestad -pidió apurándome y yo simplemente obedecí, no podían matarme, pero si podían dañarme, y mucho-

Caminaba con Harry a mi espalda apuntándome con su espada, hasta que llegamos a su camarote y me obligó a entrar, guardo su espada en un escondite bajo la madera y se acercó a mi por la espalda dejando una mano en mi abdomen, su garfio acariciando mi cabello y su respiración en mi cuello

-te haré gritar como nadie en tu vida lo ha hecho antes, sé que lo disfrutarás -susurro en mi oído haciendo que me tensara-

Probablemente fue en ese momento donde sentí el peor miedo de mi vida, estaba paralizada, mientras el con su garfio apartaba mi cabello comenzando a besar mi cuello sin quitar su mano de mi abdomen pegándome más a él

-Harry... no tienes que hacer esto -supliqué, seguramente si me trataba de escapar me torturaría con su garfio, y me haría mucho más daño-

-probablemente sea innecesario, pero deseo hacerlo -me volvió a susurrar con su voz ronca- así que será mejor que no te muevas mucho reinita, porque si no, sabes que puedo dañar a Mal, y puedo hacerte mucho daño a ti, y no quieres que te ate o si? -preguntó con burla y me volteó con brusquedad quedando frente a frente, y con su garfio comenzó a zafar los botones de mi chamarra, todo mi cuerpo estaba tenso, y eso no era porque tuviera miedo de lo que me pudieran hacer a mi, tenía miedo de lo que le pudieran hacer al amor de mi vida, Mal, si no me dejaba.

Continuará...

Que pasara???

NO TE LO PIERDAS!!