¿¡Qué diablos te pasa, Tord!? [CANCELADA.]

0 2.

Tom se encontraba con el sueter rasgado y ni hablar de Tord, su suerter se encontraba roto de la manga izquierda. Los demas chicos tenían unos pequeños rasguños y sangre seca.

Todo esto comenzó desde que Tord y Tom habían comenzado una pequeña discusión, bueno, el que había empezado era Tom, y a Tord ya se le había acabado la paciencia. Y bueno, ya sabran que pasó, nada bueno sale de eso y mucho menos si hay Zombeh's cerca.

Nada había salido como Edd planeo, así que con sus heridas y la salida arruinada, todos regresaron a casa.

Una vez adentro, Tom se encerró en su habitación, quedando solo los 3 chicos, Matt, Edd y Tord. Había un silencio incómodo.

- Y... ¿qué quieren comer?

- ¡Tocino! -.Dijo el de cuernos, amaba mucho esa "comida".

- Emm... Supongo que lo de Tord.

Y así, Edd empezó a "cocinar" junto a Tord. Ambos reían mientras platicaban, contaban sus anécdotas de la adolescencia, aunque prácticamente ellos habían crecido juntos, era bueno revivir los viejos tiempos.

- Jaja sí. Todavía me acuerdo de cuando le ganaste a Eduardo con tu dibujo -. Comentaba el de rojo, sonriendo.

- Sí, creo que él aun sigue enojado por ello -. Decía el de verde, mientras de devolvía la sonrisa, obviamente sonriendole.

- Ansío volver a esos viejos tiempos...

Edd pudo notar como la cara de Tord cambiaba a una nostalgica, todos lo habían extrañado por su partida, inclusive Tom, aunque este no lo admitiera.

- Hey, los vamos a volver a tener.

- Ja... lo dudo. Tom ni quiere verme retratado en pintura, ¿crees que me soporte más tiempo?

Tord miraba seriamente a Edd, en su mirada se notaba algo de tristeza. Esta se desvaneció cuando ambos vieron que el tocino estaba totalmente quemado, se habían dejado llevar. Con desespero trataron de apagar el fuego que empezaba a hacerse más grande.

- Hey chicos, se estan tarda-... Oh.

Matt estaba en la puerta, viendo a ambos chicos que trataban de apagar el fuego.

- ¡Ayudanos!

Pidió Edd, aunque sonó más como una orden. Matt solamente le obedeció, hacer enojar a Edd no era buena idea.

Una vez el fuego apagado, los tres chicos empezaron a reír, todo por unos tocinos.

[...]

Tom estaba tocando a Susan, se dejaba llevar por la melodía de su canción. Todo eso terminó al oler humo, y escuchar risas.

- Ah... Estos idiotas.

Decía suspirando mientras acomodaba a su bajo en su lugar. ¿Acaso tenía que seguir soportando al Commie? Lo detestaba, detestaba su cara, su ropa, todo lo relacionado con el rojo, todo lo relacionado con Tord, detestaba el día en el que él llegó a su vida, el día en él que volvió.

Se acostó suavemente en su cama, no tenía su sueter porque estaba roto y tampoco usaba otro pues solo tenía uno, por eso sentía frío. Solo portaba su camiseta gris y sus pantalones. Se cubrió con su sábana, no podía dormir pues aun no era de noche.

Miró hacia su ventana, no veía nada, pues siempre la mantenía cerrada. Agarró una botella de Smirnoff que estaba por ahí, e inmediatamente empezó a beber.

No pasó mucho tiempo para que se medio durmiera, estaba cansado.

"Estúpido Commie".

Fue lo último que pensó antes de caer en brazos de Morfeo.

[...]

Ya habían comido tocino quemado, tenían algo en el estómago. Tord miraba algo en su celular mientras Edd leía un periodico y Matt... bueno, el admiraba su reflejo en el espejo.

Tord decidió dejar lo que estaba haciendo e irse a bañar, tenía suerte de tener otro abrigo rojo.

Varios minutos después, el joven de cuernos salió del baño, con su camisa gris y shorts del mismo color. Fue por su sueter rojo y se lo puso. Pasó cerca de la puerta de Tom y le dio curiosidad por ver, cosa que no pudo pues sabía que estaría en problemas.

Los otros dos chicos tambien se fueron a bañar, la ropa de ellos no sufrió daño pero si su cuerpo, y no, no usarían el "mismo" suerter, usarían otro pero del mismo color y diseño.

Ahora todos, a excepción de Tom, se encontraban en la sala, aburridos pues ya no había algo por hacer. Pronto caería la noche y se irían a dormir.

La noche cayó y como es costumbre, todos fueron a dormir, cada uno a su habitación, solo que Tord dormía en el sofá.

[...]

Tom estaba abriendo lentamente su puerta, eran las 11:48 p.m. Tenía que ir a bañar, así que tratando de no hacer ruido, fue al baño y se bañó. Antes de salir, pudo ver que no había traido su ropa. Nadie lo podía ver desnudo por ahí, ¿o sí?

Con toda la confianza del mundo, salió del baño caminando a paso lento, no quería gritos por parte de Edd y Matt por no dejarlos dormir.

Vaya suerte la suya.

Tord se encontraba con un vaso de leche, observandolo algo... sorprendido. Tom enrrojeció para luego salir corriendo a su cuarto, logrando escuchar unas pequeñas risas de parte del noruego y una frase que no entendió.

- Wow, det er fint... begavet.

Susurró Tord, su cara estaba ligeramente roja. Ya había terminado de beber el vaso de leche, así que lo dejó en el lavadero. Luego se acostó a dormir.

[...]

¿¡Qué diablos fue eso!? Esa era la pregunta que rondaba en su cabeza, ahora si se encontraba vestido.

Normalmente él le habría restregado en la cara que la tenía mucho más grande que el contrario, o que era más musculoso o algo por el estilo. No debía tener vergüenza.

Así que como el macho alfa que era... se acostó a dormir, ya era tarde y tenía mucho más sueño.

[...]

Ya era de mañana, todos se encontraban despiertos. Nada mejor que despertar sin tener mal humor, pese a haber dormido pocas horas.

Lastima, su mañana no iba a ser así.

Al abrir la puerta, la sorpresa le invadió, no esperaba encontrar a alguien enfrente de la puerta de su habitación.

¿Qué carajos hacía Tord en su puerta? Y peor aun, ¿¡qué mierda era lo que sostenía!?

[📻]

¡Yey! ¡Actualización! Sip, no lo subiré a la otra, lo saben, en la que lo he subido antes. Tengo sueño y me dio un ataque de inspiración, no pude dejar pasar esta oportunidad. En unas horas más subiré el fic en, bueno, ya saben.

Espero y les guste, y si, creo que haré canonico en mi fic el TomTord, y si llega a ser así, no habrá lemmon pues soy un asco en eso.

Cualquier error ortográfico, avisenme plis.

Es la medianoche y me despido (12:00 a.m.).

- Yo, quién más.