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La vida nos suele odiar muchas veces, tantas que nos pone en rídiculo frente a alguien. Tanta es la desesperación y la vergüenza que deseas desaparecer o que te trague la tierra, ¿no?

Bueno, esta vez la vida ayudó a Tord. Este estaba asustado por que pensaba que era Tom, pues al estar cerca su habitación con la que él había elegido, era probable que fuera de él.

Grande fue su sorpresa al ver unos pantalones muy familiares, alzó su mirada con la llave en manos, y lo vió.

Soltó un suspiro de alivio y talló suavemente sus ojos.

- Matt, siento haberte molestado con todo el ruido.

El mencionado le sonrió con dulzura, dando a entender que no había nada del cual preocuparse.

- No hay problema, Tord.

Matt sabía del problema de Tord, al igual que Edd pero este ultimo no le hacía mucho caso ya que no le gustaba meterse en asuntos de ese tipo. Tom era el único del grupo el cual no lo sabía.

Tord se levantó del suelo y le sonrío al peli naranja, luego de esto se retiró a la habitación que había pedido.

Abrió y entró, olió el polvo y por instinto estornudó un poco. Puso su mano en su nariz, tratando de no oler tanto polvo.

En la esquina de aquella habitación había una cama que estaba totalmente sucia, le importó muy poco.

En la otra esquina había un gran armario y a lado de ella habían grandes cajas que al igual que el resto, estaban cubiertas de polvo. Parece ser que nadie habían limpiado aquel lugar.

Dio un paso dentro de la habitación, cerró con llave la puerta tras él y se sentó en la cama.

Al sentarse se pudo ver claramente como el polvo se volvía a regar por aquella oscura habitación. Miró hacia la ventana de aquel lugar, el cielo si que estaba oscuro, grandes gotas de agua chocaban constantemente con el cristal de la ventana, uno que otro relampago se podía notar claramente, haciendo que el noruego se hiciera bolita en aquella cama.

Se levantó y rápidamente quitó la sábana del colchón. Miró una caja, el cual se le podían notar de manera ligera las palabras "Sábanas".

Con el cuchillo que tenía en el bolsillo de su sueter, abrió la caja. Para su sorpresa, la tela de aquellos productos se mantenían en buen estado. Sacó un juego de sábanas rojas y se las puso a la cama, se acostó sobre el colchón y cerró los ojos.

En su lugar se volvió a hacer bolita, mientras varias lágrimas caían sobre la tela, mojandola. Tenía miedo por los truenos, que cada vez se hacían más fuertes y notorios.

Sin darse cuenta, cayó dormido, ignorando por completo que las llaves habían quedado pegadas a la puerta de madera.

[...]

Se levantó unas horas después, la noche había caído, ¿cuantas horas durmió?

Buscó su teléfono en sus pantalones hasta que lo encontró, lo encendió dejando ver de fondo de pantalla a una chica casi desnuda, tratando de ser cubierta con unas inútiles telas blancas.

- Son las 7 con 28, ¿eh?

Era bastante tarde y él no se había bañado. Salió de la habitación y fue hasta la sala a buscar su maleta de ropa, pues pese a que había llegado de la nada, había traído una maleta con bastante ropa para varios días.

Buscó y buscó hasta que la encontró. Agarró su toalla y se encaminó al baño llevando su maleta. Agarró el pomo de la puerta y la giró lentamente, antes de entrar miró a sus lados para ver si no había alguien cerca, para su suerte no había nadie.

La lluvia seguía cayendo, pero ya no habían rayos. Dentro del baño, puso su maleta cerca de la puerta. Abrió el grifo de agua caliente y esperó a que se llenara la bañera.

Con tranquilidad, se empezó a quitar su sueter, su camisa y pantalones, justo cuando se iba a quitar su ropa interior, un pequeño relampago fue visto en la mini ventana del baño, haciendo que este saltara del susto.

Con miedo, quitó su ropa interior y puso toda su ropa sucia en aquel cesto que era exactamente para ropa sucia.

Se quitó sus zapatos y calcetas y las puso en una esquina del baño.

Con lentitud metió su pie izquierdo en la bañera, comprobando que estaba a la temperatura que quería, luego metió todo su cuerpo en el agua caliente.

Un suspiro de placer y satisfacción escapó de sus delgados labios, cerró el grifo pues el agua ya había llenado casi toda la bañera.

Con delicadeza se recostó sobre la bañera, dejando su cabeza sobre la superficie para no ahogarse.

Sus musculos tensos se tranquilizaron con el roce constante del agua, las mejillas del noruego estaban teñidas de rojo, pues el calor subió a su cara.

La suavidad de sus manos viajó por todo su cuerpo, dandose unos cuantos masajes a su piel, haciendo que más de un suspiro de satisfacción saliera de aquellos carnosos labios.

A los pocos segundos sacó su mano del agua y agarró el shampoo, lo destapó y hecho un poco de esta sustancia a su mano. Juntó ambas manos y las regó por sus palmas, luego las dirigió a su cabello, donde dio masajes a su cuero cabelludo.

Se hechó agua en el cabello para lavar todo la espuma que el shampoo había generado. Luego agarró la barra de jabón y la pasó por su cuerpo.

Su ducha ya había terminado, ahora se encontraba con una toalla alrededor de su delgada cintura y otra sobre sus hombros. Su cabello goteaba el agua caliente haciendo que este cayera sobre la toalla que descansaba sobre su cuerpo.

Se sentó sobre la tapa del excusado, agarró en sus manos aquella maleta negra y sacó su ropa.

Esta solamente estaba compuesta por su ropa interior, unos shorts negros con rayas rojas como bordes al igual que una playera del mismo color.

Se quitó la toalla que estaba sobre su cintura y cadera para luego ponerse su ropa interior. Con el paso de los minutos se terminó de vestir.

Con una sonrisa satisfecha, salió del baño, el cual hizo que el vapor saliera del lugar. Cerró la puerta y caminó con tranquilidad a su actual habitación, con la maleta y toallas en mano.

[■■■]

Al parecer voy a terminar cancelando esto, no tengo nada de inspiración y a este paso que voy, creo que ni TomTord será. Escribir FanFics al parecer no es lo mío.

Creo que entré en "Hiatus", ni idea que es eso pero bueno.

Cualquier falta de ortografía, me dicen, porque no me fijé en estas al momento de escribir.

Gracias por su atención.

¿¡Qué diablos te pasa, Tord!? [CANCELADA.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora