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Cálculo que era es de madrugada y debería estar durmiendo pero sentí que la puerta se abría pero no es nadie aparte la hora de visita se acabo cuando los chicos se fueron.

Me hice un moño y tome del bazo de agua que estaba en la meza de noche y volví a cerrar mis ojos para dormir.

Desperté nuevamente no se porque pero desperté muy asustada, observe toda la habitación pero solo sonreí al ver algo no me esperaba para nada.

Me puse de pie y camine hacia el sillón y me puse de cluquillas para mover su brazo.

- Jay.. despierta, oye estúpido..-. Susurraba mientras movía su brazo con cuidado para que despertara pero me espante cuando salto como loco.

- ______!-. Grito como loco mientras miraba hacia todos lados algo asustado.

- Soy yo tranquilo, te desperté para te acuestes a mi lado ya que te ves incómodo en el sillón-. Tome su mano para que se levantará pero se soltó rápidamente solo lo mire algo sorprendida y suspire-. Sin no quieres no, no te estoy obligando.

Me dí vuelta para volver a la camilla pero me tomo del brazo y me acerco hacía el y me rodeo con sus brazos.

- Todo es mi culpa si yo tan solo no hubiese dicho eso tu no estarías aquí y..

- Cállate, fue mi culpa por ser tan impulsiva así que no importa aparte salgo mañana y no en una semana mas-. Volví a tirar su mano para que durmiera a mi lado esta vez si me siguió.

Me acomode aún lado para que el hiciera lo mismo y así fue, la cama es como de una plaza y media tampoco estábamos tan apretados.

- Puedo abrazarte?-. Pregunté algo dudosa mientras lo miraba a los ojos y el solo sonreía.

- Lo puedes hacer todas las veces que puedas, no es necesario preguntar-. Tomo mis manos y las rodeo en su cintura y se apego mas a mi.

- Gracias por venir ahora, tenia un poco de miedo-. Reí por lo bajo al sentir su respiración tan calmada.

- Entonces el instinto de que estabas en peligro no me falló-. Puse mi mano en su cabello y lo acaricie-. Se siente cómodo que hagas eso.

- Eres muy raro-. Toque su nariz con mi dedo mientras hice un sonido raro como "Piu"

- Mira quien habla niña, ahora duerme que ya es tarde.

Cerré mis ojos y me dormí inmediatamente.

MAÑANA SIGUIENTE.

Me desperté por el sonido de mi celular, mi madre me estaba llamando.

- Paso algo?

- Estas bien mi niña? La noticia de que estas en el hospital ha salido por todos lados, estoy en camino hacia el hospital-. Abrí mis ojos rápidamente y me levante pero me quede muda al ver tantos peluches, cajas de regalos y globos por todos lados pero al instante.

- No vengas, estoy bien-. Hable algo cansada ya que no quería que viniera.

- No, iré igual-. Corto la llamada y no me quedo otra que maldecir en mil idiomas.

Al rato entraron todos los chicos juntos hasta Zico y Eun, yo solo los mire un poco sorprendida.

- Pequeña estúpida! No tenias idea de lo preocupado que estábamos con Eun-. Tiro mi hombro hacia atrás despacio para luego besar mi mejilla.

- Nos diste un gran susto-. Me abrazo Eun mientras su voz sonaba débil.

- No llores, ya estoy mejor aparte me voy hoy-. Hice Aegyo mientras los demás reían.

Malcriada || Jay ParkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora