¿Quieres ser mi amiga? [Adrien Agreste & Tú]

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El rubio salía del baño de la casa de _____ pues sus padres se encontraban cenando juntos, cuando paso por la habitación de la castaña se encontraba sentada frente a su laptop, llamo su atención tocando el marco de la puerta, el corazón de la oji-cafe se aceleró y disimulo su nerviosismo con una sonrisa.

-Hola- dijo el rubio sonriente.

-¡Hola!- esperaba que lo haya dicho bien, no quería que notará lo nerviosa que se ponía cuando estaba cerca.

-¿Te asusté?- entro y miro toda la habitación.

-No, no está bien.

-Es la misma habitación ¿Cierto?- la castaña lo miro confundida.

-¿Esta es la misma habitación desde donde Marinette solía escribirme de pequeños?- una sonrisa iluminó su rostro.

El corazón de _____ se había roto en dos, pero mantenía la sonrisa en su rostro.

-Es la misma habitación, la misma computadora- susurró- la misma yo...- la castaña volteó a verlo pensando que la había escuchado, pero este seguia mirando la habitación con detenimiento.

-¡10 años!- levantó las manos- Es tal a como la imaginaba.

La castaña solo lo miraba sonriente, no podía hacer otra cosa, si el era feliz con Marinette, no le iba a arrancar esa felicidad; Adrien tomo una silla y se coló a lado de _____.

-¿Aún estás trabajando?- se sentó recargando el codo en su pierna.

-Si, estoy aplicando para algunas universidades en Londres- miró de reojo su computadora.

-Londres ¿Irás a Londres y yo no lo sabía?- dijo intentando poner una cara de decepción convincente pero está solo daba risa.

-Queria sorprenderte- las mejillas de la castaña se tornaron rojas.

-¿Que estudiaras?- el rubio acomodo la silla al revés, apoyando los brazos en la parte de arriba de la silla.

-Arte- giro un poco sobre su silla.

-la miro confundido- ¿Arte? A Marinette también le gusta el arte ¿En qué universidad piensas ir?.

-London university- _____ aún se sentía muy nerviosa e incómoda cuando Adrien mencionaba el nombre de Marinette.

-¡Esa es mi universidad!- grito y su sonrisa se ensancho.

-Lo sé.

-Oye ___ ¿Porque nunca me enviaste un email ni un mensaje?- la miró directo a sus ojos.

-De haberlo hecho ¿Me habrías respondido como a Marinette?- inclinó su cabeza hacia la derecha y no despegó su vista de aquellos ojos emeralda.

-¿Que quieres decir?- se incorporo.

-Ese es el punto olvídalo- sonrió como si hubiera dicho un gran chiste.

Se quedó pensando por un momento y decidió volver a hablar.

-Realmente te gusta Marinette ¿Cierto?- sabía que le dolería la respuesta pero, aún así decidió preguntar.

-Tu eres su amiga, te lo puedo decir- se levantó- ¿Sabes _____? Sin reunirnos, sin vernos, nosotros...-lo interrumpió la oji-cafe.

-Conocen todo uno del otro- se levantó y se puso detrás de él.

-No solo es eso, quizás comenzamos a enamorarnos- la castaña lo volvió a interrumpir.

-Si reunirnos...

-Si vernos...

-¡Eso es muy adorable!- soltó una pequeña risita

-Y lo que lo hace perfecto es que Marinette es hermosa- suspiro.

La alegría en los ojos de _____ se apago.

-Si, eso es cierto- hablo más bajo de lo que estaba hablando hace unos instantes.

-_____, me parece que volveremos a ser buenos amigos. Sabes nunca tuve una amistad con una chica en Londres, tú serás mi primera amiga- y extendiendo su mano le pregunto- ¿Quisieras ser mi amiga?.

La castaña miro la mano de aquel rubio y luego lo miro a los ojos y sin dudarlo estrecho su mano con la de él, mostrando una bella sonrisa en su rostro al igual que Adrien.

[...]

Habían pasado una semana y media desde la llegada de Adrien, _____ y el rubio cada vez se hacían más unidos y se veían casi diario y el día de hoy no era una excepción.
El oji-verde entro a la habitación de la castaña mientras ella estaba profundamente dormida, se sento en la cama hacia donde estaba la espalda de la castaña y allí la vio, se veía tan tierna, sin duda tenía una amiga muy bonita.
La castaña se despertó sobresaltada al sentir alguien detrás de ella por lo que  soltó un manotazo dando en la cara de Adrien.

-¡Auch!- grito el rubio sobando su mejilla.

_____ lo miro sorprendida y le hizo señas con la mano para que se girará.

-¿Que?- respondió con el ceño fruncido, pero al volver a ver la señas de la oji-cafe se giró con una sonrisa burlona.

-¿No tienes vergüenza de entrar al cuarto de una chica así- se levantó de la cama tapándose con las sabanas.

-Con tu mejor amigo  en la casa ¿No te da vergüenza dormir con la puerta abierta?- seguia con una sonrisa.

-No sabía que había chicos desvergonzados en esta casa- tomo sus sudadera y se la puso.

-Bueno, ya lo sabes. Bien escucha ¿Que harás hoy?- la miró de reojo.

-¿Porque?- se colocó detrás de él.

-Hoy debes almorzar conmigo y con Marinette.

-No Adrien, hoy tengo que ir a la biblioteca y...- la interrumpió.

-¡Te veré allí? ¡Adiós, adiós!- y salió de la habitación rápidamente.

La castaña lo siguió con la mirada y sonrio, el rubio no tenía remedio.

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Atte. Leela ✨

Fecha de publicacion:

05/12/2020