Capítulo 8: "Planeado la Ofensiva"

115 3 17
                                    

Vic les había contado casi todo lo que había ocurrido, solo se saltó unos detalles para que se llevarán una buena sorpresa. Ella condujo a Zane, Zia y Diana por la nave y de vez en cuando se encontraban con algunos de los tripulantes ygerian, quienes los saludaban alegremente y decían cosas en ese idioma que hablaban, aunque Zane no era capaz de comprenderlo del todo. Aún así, como fanático de las naves espaciales, se pasó gran parte del trayecto observando las diversas salas por las que pasaron y el diseño en general de la gran nave capital. Le resultaba un poco chocante la forma en que era por el interior, puesto que parecía haber sido construida más con el fin de que resultara más tirando hacia la comodidad de los tripulantes antes de ser, de hecho, una nave de combate. Incluso pasaron enfrente de un lugar cuya finalidad debía de ser estrictamente religiosa, puesto que parecía que habían construido una catedral entera dentro de la nave.

Vic les mostró primero el puente de mando, donde trabajaban cerca de cincuenta personas a la vez entre todas las estaciones, y luego los hizo subir hasta el "Observatorio del Rey", aquella sala puesta ahí por si el monarca decidía acompañar a su flota. El trono les daba la espalda y no podían ver a quien estaba sentado en ella. Sin embargo, en seguida vieron aparecer una persona y Zane en seguida descubrió que era un androide, ya que las líneas donde se unían las piezas eran aún visibles.

-Ya era hora de que aparecieran- dijo la androide- Empezaba a pensar que Vic se había perdido.

-Esta voz... ¿Netrixa?- preguntó Zane.

-La misma, única e irrepetible- respondió ella- Solo que... mucho mejor. ¿Vic no les contó nada?

-Definitivamente se saltó esa parte- contestó Zia.

-Era para agregar un poco de sorpresa- se defendió Vic.

-¿De dónde demonios conseguiste... un cuerpo?- preguntó Diana.

-De la fábrica esa en el planeta helado donde terminamos- respondió Netrixa- Pero bueno, que eso no es lo importante ahora. Estaba usando mis nuevas capacidades para darle a Santiago un "curso extra-rápido" de latín. Lo mantengo en letargo mientras le traspaso el conocimiento. Aunque ya está terminado. Lo despertaré ahora.

Ella volvió a la parte frontal del trono y Zane se acercó para ver. Sentado estaba un ygerian muy joven, o eso le pareció ya que aún no tenía la típica chiva que todos los demás poseían. Netrixa apretó algunos botones en una consola transparente que se salió del brazo y le retiró al ygerian unos pequeños aparatos que tenía en el cuerpo, cuanto en total estando un par sobre el pecho y los otros dos en las manos. Apenas esto ocurrió comenzó a moverse ligeramente y abrió los ojos, aunque muy poco.

-Santiago. Santiago. ¿Puedes escucharme?- preguntó Netrixa.

-¿Ehhh? Más o menos... si- respondió él.

-Recuerda, los efectos secundarios del letargo incluyen desorientación, pérdida temporal de la memoria y deficiencia visual leve- explicó Netrixa- ¿Cuántos dedos ves?

-Ehh... ¿ocho?- contestó Santiago sin estar del todo seguro.

-Bueno, como te digo, es algo normal. Se te pasará enseguida- afirmó Netrixa- Pero mejor que sea rápido, que tienes invitados.

Apenas escuchó eso Santiago trató de ponerse de pie pero, al parecer, otro efecto secundario del letargo debía de provocar contracciones musculares puesto que estuvo a punto de caerse al suelo, pero Netrixa lo agarró a tiempo. Le costó un poco pero al final logró mantenerse en pie por sí mismo y Zane notó, con sorpresa, que a pesar de ser más joven que los demás ygerian, Santiago era más alto que ellos, le igualaba en cuanto a estatura.

-Lamento que hayan tenido que ver esto- se disculpó- Era la única forma de poder aprender vuestro idioma rápido. Usted debe de ser Zane Holman, hijo del Último Emperador y quién ha reclamado el Trono de la Humanidad. Es un verdadero honor conocerle.

La Guerra FatricidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora