Capítulo 52 (LIBRO 2)

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—Cantaloupe


Otro Rey de los Celos del Sudeste Asiático gritó en voz alta el nombre de Can. Los ojos pequeños de este se volvieron dos veces más grandes cuando escuchó lo que la otra persona gritó.


—¡¡Mierda!!


Después de que Can gritó, corrió hacia Tin.

¡Quién le dijo que podía llamarlo con su nombre real a plena luz del día y frente a tanta gente!

Por lo tanto, Tin no tenía que hacer nada, Can ya se había acercado a él, lo arrastró a una esquina con tanta fuerza que casi le arrancó la ropa. Los superiores se quedaron quietos en el campo de fútbol con evidente confusión...


¿Quién demonios es Cantaloupe?


En este punto, Type también miró hacia la dirección de su Nong, luego vio a la persona que llegó a recoger al chico.


—Así que es él. Lo vi una vez en el mercado. Me miró como si yo le hubiera insultado a su padre.

Techno de repente recordó ese evento. Sus palabras hicieron que Type levantara un poco las cejas y luego se rió a carcajadas.


—¿De qué te ríes, Type?

Pero Type solo rió sin decir nada. Simplemente agitó la mano y caminó hacia el centro del campo de fútbol, ​​riéndose mientras caminaba.

—Mientras más odies a alguien, él terminará estando contigo. Parece que esta oración siempre es correcta en cada situación.


Para alguien experto en este tipo de situaciones como Type, solo le tomó unos segundos entender lo que está pasando, pero para alguien que es tan despistado como Kirakorn... Si no se lo dices directamente, hasta el día de su muerte, probablemente no entendería por qué hace un momento Tin estaba tan enojado mientras gritaba su nombre completo...



-+-+-

Narra Can

-+-+-

—¿Qué te pasa hoy? ¡Oh, anímate! ¡veremos una película!

—siéntate en silencio, usa el cinturón de seguridad.


Realmente no entiendo a la persona cuyo nombre es Tin, está claro que él fue el que hizo que nos encontremos hoy. En la mañana tiene clase, así que en la tarde podemos ver la película juntos. Cine privado exclusivo, sería idiota si desperdicio esta oportunidad, especialmente con todos los  aperitivos gratis que habrán, pero... ¿por qué tiene que arruinar mi estado de ánimo y mi felicidad llamándome por mi nombre completo?


¡jumh! ¡Entonces el que debería estar enojado soy yo! 


¡Por qué se atrevió a gritar en voz alta mi nombre!


—¡Ya lo sé! No me digas que me ponga el cinturón.

Our unexpected story 1,2,3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora