Capítulo 54 (LIBRO 2)

61.9K 2.6K 3.9K
                                    

-+-+-

Narra Pete

-+-+-

—Hmm... ¡Ah!... ¡ahg!...


Hace solo unos días, mi apartamento fue nuestro campo de batalla, pero ahora se ha convertido en nuestro refugio.


—Pete... ¡Ah!... Esta noche... No será suficiente..

—Ae... ¡Hmm! ¡Hmm!


En este momento, todo lo que puedo hacer es gemir suavemente. Mi mano sostiene el cabello de Ae con fuerza. Ni siquiera me deja tener una pequeña  oportunidad de respirar. Su boca está succionando mis labios. Me besa mientras me empuja contra la pared. Una serie de besos calientes que me hacen sentir mareado.

Después de llevar a Chompoo a casa, Ae permaneció en silencio, excepto por una sola vez cuando se dio la vuelta y me miró.


—Volvamos  a tu departamento.

Lo conduje de regreso a mi departamento. Pensé que quería un lugar tranquilo para hablar acerca de lo sucedido en los últimos días. Pero no importa cuántas veces lo miré en secreto en el camino hasta llegar aquí, incluso cuando entramos en el ascensor, no dijo una sola palabra, lo que me hizo sentir nervioso. En el momento en que agarró mi muñeca, mi corazón latió muy rápido, hasta que el elevador se detuvo en el piso donde estaba mi habitación...

Cuando se abrió la puerta, Ae no dijo nada y me arrastró dentro. Me sentí un poco asustado. Tan pronto como esta se cerró detrás de nosotros, rápidamente él se entregó a mis labios.

Su dulce beso me hizo sentir como si estuviera en las nubes. Nuestras lenguas suaves y húmedas se mezclaron entre sí, haciéndome incapaz de resistir. No sabía qué hacer, excepto agarrarle el cabello  con fuerza. Abrí la boca para recibir su vigoroso ataque. Dejé que me excitara hasta que solo pude soltar gemidos.


—No será suficiente... Esta noche... No será suficiente...

Me susurra al oído. Abro los ojos y me encuentro con los suyos  fijos. Sus ojos me están prendiendo en llamas... Todo mi cuerpo se siente tan caliente.

¡Sin previo aviso!

—¡Mm!


Ni siquiera puedo pensar en nada y él ya ha puesto sus labios contra los míos nuevamente. Solo puedo aceptarlo sumisamente. El sonido de los besos resuena por toda la habitación.


—¡Aah!... ¡ahh! ... 


Ae finalmente deja de besarme. Luego toma... No... me arrastra a la habitación.


—Ae...

Cuando me tira sobre la cama, grité su nombre suavemente. Todo lo que hace me hace incapaz de apartar los ojos de él. Es tan genial, tan guapo, que casi me dan ganas de dejar de respirar.

Cuando Ae se quita la camiseta, lo miro con adoración. Es una acción  simple la  que hace, pero es muy atractiva. Tira la ropa sobre la cama. Mi corazón late aún más rápido. Mis ojos siguen cada cosa que hace. En este momento, está apoyando sus manos sobre la cama y colocándose encima de mí.

Our unexpected story 1,2,3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora