Our unexpected story 1,2,3

Capítulo 59 (LIBRO 2)

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Narra Tercera Persona 

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A veces, se puede ver el resultado en el campo desde la galería de audiencia. Si se ve a Tin y Pete sentados aquí, inmediatamente sabrás la situación en el campo.

El puntaje actual es 1-0.

Al equipo que apoyan no son el 1, sino el  0.

El Capitán Techno está mirando el juego con ansiedad, la confianza de ganar el último partido ha desaparecido en este momento. El entusiasmo por el otro equipo está por las nubes, con todo tipo de vítores y gritos desde el otro lado del campo.

Hay esperanza de marcar un gol en los últimos tres minutos, pero en este momento ocurrió un accidente en el campo.

(Golpe)

¡AH!

El tipo que llevaba  la pelota de repente golpeó a otro chico del equipo contrario. Su cuerpo alto se inclina sobre la hierba, sus manos firmemente agarradas a sus piernas, su cara se pone muy pálida, la gente en el campo lo mira con preocupación y hay un zumbido. Las personas en el campo inmediatamente corren para ver la situación.

Al final... no tienen más remedio que sustituir al jugador.

—¿Está preparado para esto?— Tin miró a las personas en la escena y no pudo evitar preocuparse. Él abraza su pecho y lo mira fijamente con  sus ojos llenos de preocupación. Can también se sorprende al ver la situación, volviéndose  a su superior muchas veces. Cuando Pete escuchó las palabras de Tin, no pudo evitar susurrar:

—Si estás preocupado por Can... ¿por qué no se lo dices directamente?— Pete rara vez es curioso sobre los asuntos de otras personas, pero claramente puede notar que esta persona a su lado está preocupada por la otra parte.

—No lo entenderá aunque se lo diga

—¡Quizás no es que él no entienda, tal vez  tú no dejaste las cosas claras!

Tin escuchó y se volvió para observar fijamente a Pete, y este último solo puede disculparse.

—No quise entrometerme en tus asuntos, solo pienso  que Can está muy contento con tu llegada. No sé por qué él te trata como un amigo. De hecho, todos sienten  que Can es diferente de antes. Si las palabras no fueron las correctas. ¿Estás dispuesto a dejar de buscarlo y que él siga sintiéndose de esta forma?

—¿Por qué debería  buscarlo?—Tin quien  aún se comporta frío  respondió, Pete se acomodó en su lugar, respiró hondo y continuó:

—En realidad, Can no quería que te lo dijera...  lo vi en la entrada de nuestra universidad, parecía  que te estaba esperando especialmente a ti. No estoy seguro, así que subí y le pregunté. Dijo que no sabía por qué estaba allí, y para cuando se dio cuenta, ya estaba debajo de nuestra facultad. No sé si se debe a un hábito u otras razones, pero Can todavía va a  buscarte—Pete dice esto no porque quiera alentarlo, sino porque es algo que presenció con sus propios ojos.