Capítulo 45 (LIBRO 2)

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Narra tercera persona

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¡No! ¡No! No!

—¡AHHHGGG!, ¡es una locura!, ¡Esto debe ser una locura!

Can salpicó una y otra vez el agua clara que fluía del grifo directo a su rostro

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Can salpicó una y otra vez el agua clara que fluía del grifo directo a su rostro. Está empapado, desde su cabello  hasta el cuello de la camiseta que lleva puesta. Sus manos alcanzan  el grifo frente a él para cerrarlo, aún sin importarle los ojos curiosos de las pocas personas que se encontraban a su alrededor.

Levantó la vista y se miró en el espejo...


Su cara está roja.


—¡Esta roja! ¡Por qué tienes la cara tan roja! ¡Date prisa y cambia este color, tengo que salir!ㅡSe reprendió a si mismo, salpicando agua unas cuantas veces más en su rostro y al parecer  se calmó lentamente.—En ese momento Tin me sorprendió,  poco a poco se acercó a mí, y luego dijo... dijo.. ¡Arrhhg! ¡Qué le pasa!.. ¡Shyiia Ai'Tin¡ ¡¿Acaso se te hace gracioso decir que me estás dando regalos por los tres meses que llevamos de conocemos?!. ¡estás loco! ¡¡¿Pero, por qué me estoy sonrojando?!!. Es suficiente Ai'Can!— Tan pronto como lo dijo, usó sus manos para tratar de quitarse varias gotas de agua que caían de su cabello a su rostro y ropa. Y una vez más aquel pensamiento de saber que le gusta a Tin comenzó a aparecer inconscientemente en su cabeza volviéndolo a sonrojar otra vez.



Sin embargo...



¡Bien, lo he decidido. Estoy abierto a entregarle mi corazón a un hombre!


—Disculpa, ¿estás bien?


!!!!


En este momento, alguien se acercó a preguntarle qué le sucede. Can inmediatamente volvió a la realidad. Se acomodó, respiró hondo y dijo:

—¡No puedo pensar en él!, ¡no debo enamorarme de él!. Mientras no piense en él, todo estará bien... pero...


El pensamiento de sí mismo siendo cortejado por Tin hizo que los latidos en su corazón se aceleraran. No importa el número de veces que lo repita, su confusión se hacia cada vez más y más grande.

Dejando de lado sus dudas y preocupaciones sus piernas comenzaron a caminar fuera de la puerta del baño, ya habían pasado 10 minutos desde entonces. Antes de salir, se volvió y le dijo al hombre que lo saludó:

Our unexpected story 1,2,3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora