✨PISTA OCHO

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Capítulo 8: Entre el placer y el dolor


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𝖞𝖔𝖚𝖗 𝖑𝖔𝖛𝖊 𝖎𝖘 𝖘𝖜𝖊𝖊𝖙 𝖒𝖎𝖘𝖊𝖗𝖞

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𝖞𝖔𝖚𝖗 𝖑𝖔𝖛𝖊 𝖎𝖘 𝖘𝖜𝖊𝖊𝖙 𝖒𝖎𝖘𝖊𝖗𝖞




Nueva York, 1994


Finn Wolfhard le huía. Sí, eso justo. No podía ni siquiera verla a la cara, se iba cuando la joven llegaba a la mesa, la evitaba en los pasillos y en las pocas clases que compartían ya que eran de años diferentes se sentaba al otro extremo, completamente lejos. Y no entendía porqué, no podía, ni siquiera reaccionó así cuando se besaron, de hecho, después de eso la trató como si nada, pero ahora, las cosas se habían vuelto incómodas desde que el chico despertó en la cama de Rowan y literalmente huyó de su cuarto mientras todos aún dormían por la mañana.

¿Acaso le daba vergüenza que lo cuidaran ebrio? no podía ser eso, ya que a Caleb y a Sadie sí les hablaba como si nada, así como a los demás. La cosa era específicamente con ella, algo que primero no le molestó, simplemente se hizo de la vista gorda, le ayudaba con lo de mantener la distancia, entre menos lo trataba menos sentía cosas, y era una ecuación fácil. Disfrutó de algunos días sin estar pensando en su sonrisa o riendo de las cosas bobas que decía.

Sus lienzos tomaron vida, y se dedicó meramente a preparar las últimas obras para el proyecto de Noah, sintiéndose tranquila ya que ninguna de ellas terminó siendo un pelinegro de pecas, y eso la hacía sentirse cada vez más feliz, era una buena señal de que estaba olvidándose del muchacho, con cada momento que pasaba lejos de él, se construía una muralla en su corazón con la que planeaba defenderse en su contra si después de todo volvía a atacar.

Y lo esperó, espero a que atacara, que apareciera de pronto e hiciera algo inesperado o expontáneo que la hiciera caer de nuevo como la más boba. Sin embargo, no llegó, el fin de semana cuando su grupo de amigos se juntó para ir al cine a ver Cuatro bodas y un funeral, el más alto no se presentó. Sadie le mencionó que había conseguido boletos para ir un concierto de Elastica.

Teen Spirit; fillieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora