Capitulo 7.

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Había terminado ya el verano, había sido el peor verano que había pasado en mi vida, había sido un verano gris y sin alegria, yo he cambiado mucho ya que había pasado de ser la alegría personificada a no reconocerme cuando me veía,ahora no sabía que decir cuando siempre tenía yo la última palabra.
Durante el resto del verano nos habíamos dedicado a elegir piso, al final elegimos uno en el centro cerca de ambas facultades, el piso era bastante moderno y estaba bastante bien amueblado, tenía tres habitaciones y una de ellas la ,mas grande, pedimos que la vaciaran, ya que queríamos montar nuestra propia sala de juegos.
Íbamos a poner una play , una Wii U, algunos puff o un sofá todavía eso no lo teníamos claro, además íbamos a poner un billar, y queríamos poner una barra y una nevera, para poder servirnos lo que quisiéramos y así prácticamente ni necesitar salir de esa habitación.
Yo quería costear la mitad del piso pero la madre de Miki no me dejó, diciendo que lo que tenía me lo debía guardar para mi y para mis gastos, y que pagar el piso para ella no sería problema alguno.

Ya había llegado el día empezamos a meter todo en los dos coches tanto en el de Miki como en el de su padre, mientras yo preparaba mi casco, yo voy a coger la moto ya que la necesitaba para poder moverme por la ciudad.

Una vez empezamos el camino y después de múltiples paradas llegamos por fin, los padres de Miki nos ayudaron a subir todo, dejándonos la tarea de colocar cada cosa en su sitio, ellos iban a estar un par de días en Madrid para asegurarse que nos acomodabamos bien.
Nada más irse nos sentamos en el sofá agotados.

- No pienso ordenar hoy una mierda; dijo M.
-Lo mismo digo; N.

Decidimos poner algo de Netflix y pedir algo de cenar ya que era bastante tarde. Después nos fuimos a dormir.

Al día siguiente estaba bastante cansada después del largo viaje y de subir las cosas al piso, hoy nos toca ordenar todo y no hay nada que me pueda dar más pereza.

Teníamos que ser rápidos porque hemos quedado con los padres de Miki para comer.
Decidimos ir a desayunar fuera ya que no teníamos nada que comer teníamos que hacer la compra una vez que desayunamos volvimos al piso y colocamos todo yo terminé antes que Miki, ya que el se distraía con el vuelo de una mosca, cuando el término ya era una buena hora para arreglarse y irse a reunir con los padres de Miki.
El almuerzo fue bastante bien posteriormente sus padres se retiraron para dar un paseo y nosotros aprechamos para comprar todo lo que necesitábamos.
Luego llevamos todo al piso y lo colocamos y decidimos irnos al salón para jugar a la play hasta que realizaremos el cuarto de juegos, el cual lo íbamos a adornar con algunos de mis cuadros, la noche volvió a llegar y así el comienzo de un nuevo día.

Al día siguente fuimos a empezar a buscar las cosas necesarias para el cuarto de juegos empezando por la televisión, y después de llevar toda la mañana buscando cosas decidimos ir a comer algo.

Decimos un restaurante que estaba bastante céntrico y era moderno. Mientras pedíamos entro un grupo había una chica rubia de pelo largo de la mano de una chica de pelo negro corto, la rubia tenía una pinta bastante extravagante a decir verdad, detrás de ellas entraron una chica con una melena lisa de color miel y dos chicos de pelo oscuro uno más claro que el otro uno de ellos tenía barba.
Se sentaron en una mesa cercana a la nuestra y de vez en cuando mi mirada se escapaba hasta su mesa, eran un grupo bastante curioso la rubia no paraba de hablar la verdad, cuando íbamos a pedir el postre decidí ir a fumar un cigarrillo.

Estaba fumando, cuando veo a lo lejos acercarse una chica, tenía el pelo corto rubio, y a cada paso que daba puedo detallar mejor su figura, era bastante más baja que yo, y tenía la piel clara, y unos ojos dorados se puede decir, cuando llegó a mi altura.
- oye ya que no paras de mirarme me dejas un mechero.
En ese momento no sabía que decir antes habría contestado con confianza y rapidez pero ahora las palabras no sabían salir de mi puta boca, así que decidí callarme y dejarle el mechero.
- parece que te ha comido la lengua el gato.
Ella obviamente se estaba riendo de mi y no tenía ganas de aguantar eso. Así que decidí tirar la colilla al suelo y entrar.
- adiós nena.
Nada me entra a los cinco minutos entro ella y se acercó al grupo de antes no se porque no me extrañó nada más llegar se sentó encima de uno de los chicos y lo beso mientras me miraba.
Ella quería provocarme pero eso no iba a suceder.

Tu y yo una historia inacabadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora