Wonder [Taejinkook] AU

∘Capítulo once∘

—Al final, no nos vimos hoy —comenta SeokJin, mirando al techo de su cuarto.

— ¿Ah? ¿Te refieres a Taehyung?

Hana estaba eligiendo una película, pero al escuchar el tono desanimado del chico, dejó a un lado la computadora para girarse a verlo. Él se notaba tenso, y algo triste.

—Anoche dijo que no quería molestar, que me veía cansado y era mejor que se fuera a su departamento.

Ella hizo un sonido para hacerle saber que estaba atenta, y subió a la cama, posicionándose junto a él mientras se recostaba sobre una mano.

—Y hay algo más.

—Me lo suponía, te veías pensativo todo el día.

Jin frotó el dorso de la mano derecha contra su frente.

—El Jungkook drogado de ayer me besó.

Durante varios segundos, Hana no habló, y aquello hizo que él levantara la cabeza para mirarla. Ella tenía la vista fija en él, pero su mente parecía estar en otro lugar.

—Estaba drogado, ¿no? Solo fue un beso —murmuró al fin, lo que él se estuvo repitiendo todo el día—. Porque, si estaba... Uh.

—Sobrio nunca haría esas cosas, porque es muy muy hetero, lo sé.

Su amiga rueda los ojos, mascullando por lo bajo.

— ¿Y qué es lo que te tiene pensando tanto? ¿Te gustó el beso o algo así?

—Taehyung también estaba aquí —La muchacha abrió mucho los ojos y la boca, y luego asintió comprendiendo—. No nos vio, pero de todas formas fue extraño.

Hana le acomodó algunos mechones de cabello que tapaban su frente, para dejarla al descubierto. Ambos sonrieron un poco ante ese acto de cariño, aunque él algo intranquilo.

—No respondiste si te gustó o no, bebé —le dijo suavemente en voz baja, apartando la mano sin dejar de mirarlo atenta.

—Él no estaba en sus cabales, sabes.

— ¿Y si lo hacía estando plenamente sobrio? —insistió, la escena en el bar la otra noche todavía no abandonaba su memoria.

Tal vez SeokJin debía comenzar a ordenar sus sentimientos, porque algo dentro de ella le decía que las cosas se convertirían en algo incómodo luego. La intensidad en la mirada de Jungkook mientras observaba a Jin era demasiada, no parecía algo que el chico ignoraría eternamente, menos si pasa casi todo su tiempo libre junto al mayor.

Mientras ella pensaba en eso, Jin se debatía qué rayos habría pensado si Jungkook lo besaba estando en pleno conocimiento de sus actos. Mentiría si dijera que aquello no le gustaría, y también mentiría si dijera que no imaginó besar los pequeños y suaves labios del menor en algún momento. Pero él no había pasado de imaginárselo un par de veces, porque se dijo a sí mismo que Kook era hetero y aquello nunca sucedería, además no creía ser el tipo del muchacho.

Miró a Hana con expresión algo triste, a Jungkook parecían gustarle las chicas bonitas e inteligentes como ella. Por eso cada vez que estaban juntos la miraba tanto. Claro que él no lo habría besado estando sobrio.

— ¿Qué estás pensando?

—En que si tú estabas en casa, seguro te besaba a ti —respondió con una pequeña sonrisa nada sincera.

El rostro de Hana se contrajo.

—Jin, tú necesitas lentes, ¿sabes? —exclamó algo enojada, pero luego consiguió calmarse ante la mirada sorprendida de su amigo—. No le gusto a Jeon, él me mira como si quisiera patearme al otro lado del campus cada vez que me ve contigo.