PALPITACIONES #MINSUNG

Capítulo 1: El rapero de primero

*¡Hola! Soy Rei, este es mi primer fanfic así que espero que os guste. Ya lo tengo casi terminado y a lo mejor hago una parte 2 si veo que gusta. Es un poco largo pero espero que lo disfrutéis igual. Gracias por leerlo ^^*

Jisung cerró la taquilla detrás de él con la fuerza suficiente para preocupar a su amigo que le observaba desde lejos mientras salía de clase de matemáticas. Tenía una expresión decaída y malhumorada y caminaba sin intención de tener contacto con nadie. Changbin se acercó a él cuidadosamente y le dió un pequeño golpe en el hombro.

- ¿Se puede saber qué te pasa? - le preguntó -. Pareces un fantasma.

No era común que el joven estuviera tan desanimado; sus típicos saltitos de felicidad y brincos de alegría parecían haber desaparecido por completo.

- He suspendido el examen de química - le dijo -. Con un 3.

Changbin hizo una mueca de preocupación; sabía muy bien que la profesora no le iba a aprobar con esa nota tan mediocre aunque le suplicara.

- Aún puedes recuperar - intentó animarle.

- Eso es imposible, son tres temas enteros y no me acuerdo ni de lo que hemos hecho en la clase de hoy. Estoy perdido.

Apoyó su cabeza en el hombro de su compañero quejándose de lo desgraciado que era. Su amigo empezó a acariciarle el pelo suavemente.

- Sé qué podría animarte. Esta tarde...

- No, no otra vez. Sabes que tengo que estudiar - le dijo antes de que pudiera terminar la frase.

- Hazme caso, te ayudará a distraerte - le confirmó.

Jisung rodó los ojos buscando alguna otra excusa para darle a su amigo, pero terminó concluyendo que tal vez tenía razón, como siempre. Changbin supo que esa expresión de duda significaba una afirmación próxima.

- En el sitio de siempre a la hora de siempre.

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Era su tercera cerveza y parecía no ser la última. El pitido molesto de los micrófonos al acercarse al altavoz le ponía de los nervios. Llevaba ya unas dos horas allí y su mejor amigo había ganado ya dos batallas que le habían parecido interminables. Pero, probablemente, lo más irritante eran los gritos de conmoción que el público expresaba cada vez que alguien insultaba a algún pariente del contrario. Qué básico.

Su mejor amigo, Chan, había vuelto a ganar y tenía que participar en la última ronda del día. "Última", esa palabra sonó de manera maravillosa en la cabeza de Minho. Vio como un chico de estatura media y de complexión atlética subía al escenario con un micro en la mano. Era el único hasta ahora que no llevaba gorra ni tampoco una vestimenta exagerada. Llevaba una sudadera negra que le iba un poco ancha y unos tejanos rasgados que le marcaban la figura. El ritmo no tardó en sonar y empezó a rapear como si la vida le fuera en ello. Fue, en ese preciso momento en el que el chico pronunció unas palabras al ritmo de la música, cuando Minho apreció por primera vez el arte de rapear. Todos a su lado parecían simples aficionados que no conseguían entender lo que el rap realmente significaba. El chico tenía una confianza que intimidaba a rivales mucho más mayores que él y sus temas tenían una madurez alejada de lo que se esperaba de un concurso de novatos.