APOCALYPSE: Tus Labios [Yoonmin]

[03]

"Yo he estado en el infierno.
Ustedes solamente han leído acerca de él."
—Marqués de Sade

Ese nueve de marzo temprano por la mañana traía a Jimin con los nervios de punta, por qué ese día acompañarías a su lindo novio con su familia a una "pequeña reunión familiar" se sentía nervioso, tal vez ansioso y algo desesperado; El profesor llego algo tarde como era de costumbre se excusaba en que supuestamente había dormido demasiado tarde y así eran todos los días.

— le recomiendo que saquen sus cuadernos, esta semana trabajar en conjunto con los estudiantes de producción musical; en este— buscaba algo dentro de su mochila, su rostro aparentaba que no lo voy a traído porque no lo encontraba— bowl — dijo finalmente después de varios minutos de tener la cabeza hundida entre la tela, Dos recipientes se encontraban encima de su escritorio uno que decía música y el otro decía baile— voy a sacar un papel de cada uno de estos recipientes, no está sujeto a cambios trabajarán con la persona que les toque todo esto es cuestión de suerte— El bullicio se calmó cuando empezó a rebuscar alguno de esos pequeños papeles en el recipiente de música— Min Yoongi, pobre de la persona que tenga que aguantar su carácter durante el siguiente mes— Asustando a los estudiantes, todos estaban expectantes cuando su mano se hundió en el recipiente contrario, llama a varias vueltas como si buscar alguno en específico— Park Jimin — su voz se vuelve alegre como si estuviera esperando exactamente eso, el rubio se levantó, se acercó a la mesa del profesor abultando sus labios en un puchero, firmó la pequeña hoja en donde decía su nombre y el nombre de su compañero comprometiéndose a trabajar con él todo el mes.

[...]

Arrastraba sus pies con pereza por la fría losa hasta llegar al salón de música donde una ligera melodía en piano armonizaba con el silencioso lugar, abre la puerta con cuidado de no desconcentrar a quien sea que estuviera del otro lado, se supone que sería ese tal Min Yoongi . Su respiración se detuvo al ver un chico con Rostro de ángel, su cabello menta caía sobre sus ojos cubriéndolos aunque estuvieran cerrados, sus finos labios rosas hacían ver tierno Y su ceño fruncido decía lo contrario.

—¿Hola? — La voz del rubio salió temblorosa, Temía que el rostro angelical Lo mandar a la mismísima mierda como le había advertido su profesor

—¿eres Junmin? —Pregunto mientras Sus delgadas manos bailaban encima de las blanquecinas teclas— el trabajo es simple Junmin, nos veremos el lunes a viernes dentro de la escuela para crear melodía, letra y coreografía, tu cantarás y bailarás; yo tocar el instrumento que tú desees, cualquiera, escribe la letra si eso es lo que prefieres y tú solamente tendrás que aprenderla y bailar— los ojos avellanas se posaron en el, su rostro se volvió totalmente inexpresivo, cambiando aquel ceño fruncido y ligera sonrisa de orgullo por una mirada profunda y unos labios en línea recta— te escucharé cantar y decidiremos después que sucederá.

Jimin se acercó hasta quedar cerca del peli menta, su mirada se dirigió al piano pensando por unos segundos en sentarse encima de el o quedarse de pie a su lado, optó por la segunda opción, una suave melodía llenó el lugar, Park se estremeció al sentir una mirada atenta sobre él.

"Me siento solo, desplomado
Solo crecen mis pensamientos
¿Cuándo empezaste a hacerme daño?
Tú tampoco lo sabes"

Su voz lograba volver el ambiente tenso a uno tranquilo, liberando el estrés que traía el peli menta hace meses y calmando los nervios del rubio. Cambiar un poco la letra no le haría mal a nadie.

"Tú también estás sufriendo porque eres mío
Solo quiero volar tu mente
Así sólo te estás alejando aún más
Dije que todo está bien
Honestamente, no creo que lo está"

Yoongi detuvo su respiración por unos segundos sintiendo que si su irregular respiración salía en ese momento arruinaría el espectacular ambiente melancólico, parecía que la canción se la dedicaba a alguien, pues su voz estaba cargada de sentimiento.

"Quiero que seas tu propia luz, cariño
Deberías ser tu luz
Así no dolerás más, así podrás sonreír más
Quiero que seas tu noche cariño
Podrías ser tu noche
Seré honesto contigo esta noche"

La canción le hacía sentir vivo, como si estuviera escrita para él, sus manos se cerraron en un puño y mordió con suavidad su labio inferior esperando su turno para volver a cantar.

"Tú también estás sufriendo porque eres mío
Solo quiero volar tu mente
Así sólo te estás alejando aún más
Dije que todo está bien
Honestamente, no creo que lo está"

Abrió sus ojos lentamente sintiéndose desfallecer y caer de rodillas sobre el frío piso, sus piernas perdieron el equilibrio de un momento a otro, algo tenía esa canción, algo le causaba la mirada posada insistentemente sobre él, levantó el rostro para ver al chico de piel pálida como la nieve, no podía creer como en aquel momento su mente estaba totalmente ocupada en aquellos labios, en aquellas manos que le tenían sostenido por la cintura y le ayudaban a ponerse de pie, su mirada viajaba entre sus labios y sus orbes avellanas, sus rostros estaban demasiado cerca tanto que podía sentir su respiración sobre sus labios y estos estaban a centímetros de tocarse, el lugar estaba totalmente solo y nadie se daría cuenta si compartían un corto beso, para dejar de desearlo; se acercaron lentamente hasta que Jimin se separó de golpe y se alejó lo más posible de Yoongi.

— podemos trabajar mañana en tu casa — sugirió el peli menta con la vista pegada al menor recibiendo un asentimiento por parte de éste y sus tiernas mejillas, abultadas, sonrojadas.

No se conocían las allá de ser compañeros para aquel proyecto y Jimin agradecía que fuera así, en un mes se olvidaría aquel incidente y podría continuar con su vida como si esto nunca hubiera sucedido, salió del salón en cuanto le dio su número al lindo chico.

De: Jimin
Para:Jungkook
"¿Puedes venir por mi?"

De: Jungkook
Para: Jimin
"Estaré ahí en 10 minutos"

Guardó su móvil en el bolsillo y se dedicó a caminar por ese lado de la universidad esperando a que su lindo novio llegará, unas manos, se posaron en su cintura y unos labios comenzaron a dejar besos por su cuello y dejando la piel de su hombro expuesta para continuar con el pequeño recorrido.

—hola, amor— la voz del castaño hizo el corazón del mayor latir rápidamente, no sabía si era emoción o nerviosismo por lo que había ocurrido hace apenas unos minutos.

—¿me acompañas a teñirme el cabello?— fue lo primero que se le ocurrió para calmar a su mente y dejar de atormentarse.

Su cabello rubio ahora estaba cubierto por un lindo color rosa, sus mejillas encendidas al escuchar todos los cumplidos que la familia de su novio proporcionaban, su nerviosismo se había ido en su totalidad, nada ni nadie  podía arruinar ese día.