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Había pasado un mes desde que se comprometieron y la (no tan) feliz pareja no perdían ni un solo segundo para buscar todo lo que haría falta en el momento que creían sería el más feliz en sus vidas, al mismo tiempo habían pasado 2 semanas desde que Yoongi no veía a la linda pareja, la siguiente cita era para el hermoso pastel de bodas y cabe recalcar que nuestros protagonistas iban tarde por mas de 15 minutos después de haber tenido un "rápido" momento de intimidad en el departamento del mayor.

—Guk, tienes la camisa desacomodada— susurró al bajar del auto con sus mejillas rojas por la vergüenza de recordar lo que hace unos minutos habían hecho en ese mismo asiento de auto.

Entraron con rapidez al edificio haciendo carreras por las escaleras hasta llegar al tercer piso .

—Buenos días — una amable chica de dulce mirada los recibió en la entrada asustando al mayor y haciendo reír al menor— pasen por aquí, tenemos poco tiempo, la siguiente pareja llega en media hora, espero sea suficiente para encontrar su pastel de ensueño.

una mesa adornada con mas de 40 platos con pasteles de diferentes colores, y quiero creer que también diferentes sabores, y un gran mantel blanco impecable se encontraba en medio de la sala.

—comencemos por este— señaló una chica distinta, esta tenia un rostro mas cansado — Cherpumple 

La pareja se vio entre si encogiendo los hombros, Jungkook no parecía muy convencido de probar aquel pastel de apariencia extraña y con un nombre que no podía pronunciar.

—preferiría uno de vainilla y chocolate, más simple— interrumpió Jimin con una sonrisa apenada después de ver a la mujer frente a él deformar su rostro como si le hubiera dicho la peor de las noticias — siete pisos con crema pastelera, blanco y beige, decorado con flores de azúcar... ¡no!— gritó con fuerza asustando a la chica pero haciendo reír a su prometido— mejor flores de fondant

La chica dirigió su mirada al menor buscando que este le diera la razón a ella quien insistía en que probaran el pastel, por lo menos uno de los trozos que se encontraban en aquella mesa.

—Lo que él diga y decida es lo que haremos — se encogió de hombros y la chica tomó un pequeño cuaderno para comenzar a escribir lo que gritaba el peli rosa con tanta emoción.

La siguiente parada de Jungkook fue una tienda de trajes en un centro comercial al otro lado de la ciudad de donde se encontraba Jimin probando lo que usaría en el día especial, un traje blanco parecía tan solo un accesorio cuando era utilizado por Park.

—no me queda bien — susurro viendo a su madre quien se encontraba sentada frente a su pequeño soltando lagrimas no disimuladas con una combinación de tristeza y alegría pues su único hijo estaba por casarse

—te queda perfecto— susurro ella sin poder decir más —necesita mas tela en algunos lugares y menos en otros, pero aun así te ves hermoso, Jungkook enloquecerá cuando te vea—comentó mientras lanzaba una pequeña risa que salia dese aquella linda sonrisa

—sí, eso creo— sonrió dejando de lado aquel pinchazo en su pecho que hacia daño hasta su alma, quería mas que solo volver loco a Jungkook en aquel hermoso traje, no, es que no buscaba agradar a su prometido, después de tanto tiempo a su mente regresó el mayor de los Min, busco todo lo que sentía complementaria el traje logrando sentir que Yoongi amaría el hermoso vestuario que utilizaría el... día de su boda, mal momento para recordarlo, sus lagrimas se confundieron con felicidad y emoción, tenia el traje perfecto para el novio equivocado.

Solo faltaba el gran final, su boda.


APOCALYPSE: Tus Labios [Yoonmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora