APOCALYPSE: Tus Labios [Yoonmin]

[08]

Vomitaría, estaba seguro de ello, sacaría todo lo que había comido esa mañana, estaba nervioso... más que simplemente nervioso, sus padres y hermano habían salido hace casi una hora y el peli rosa llegaría en media hora más, aún recordaba vagamente las palabras que había cruzado con Jungkook antes de que éste se fuera, "dejé galletas de red velvet en el horno, son las favoritas de Jiminnie, hay jugo de manzana, nada de piña, es alérgico, él conoce la casa no tengas miedo si es que necesitan ir por algo a alguna habitación no se va a perder, terminen temprano, mañana tiene prueba..." y dejó de escucharlo, ¿acaso jimin era un niño pequeño? ¡Claro que no!, no necesitaba tantas indicaciones e instrucciones para hacer sentir cómodo a su invitado.

El timbre sonó por toda la casa llegando hasta los oídos del mayor de los Min quien se encontraba en su habitación discutiendo mentalmente con su hermano menor, corrió escaleras abajo respirando intentando calmar lo rápido que latía su corazón; tomó el pomo y lo giró, su mano temblaba, se regañó mentalmente dando un golpe suave a esta y moviéndola.

—pasa — caminó dentro de la casa ignorando al pequeño Niño que lo seguía de cerca— mi habitación es la que está a un lado del cuarto de Jungkook— lo vio asentir, subir las escaleras y entrar primero al cuarto de su hermano, salió con un hoodie enorme que había visto usar infinidad de veces a Kook, antes de pasar a su cuarto— ¿estás cómodo? — preguntó con un rostro neutro que, para quien no le conocía lo suficiente pensaría, que está enojado, ese era el caso de Jimin

—sí— asintió sacando su cuaderno de la mochila —¿estás enojado?— estiró sus manitas hasta colocarlas en las mejillas del peli menta y acariciar estas con cuidado, dirigió una de sus manos a la frente del mayor y se acercó hasta estar a unos centímetros de su rostro, sus regordetes labios casi podían tocar los finos de su mayor — ¿te sientes bien?, tu rostro está demasiado rojo — susurró rodeando el cuerpo de Yoongi con una calidez indescriptible que le hacía querer llorar, dirigió su vista a los labios del menor, tan bonitos, su expresión preocupada era tierna aunque también seductora pues se mordía el labio inferior mientras su manos seguían en su rostro, sintió una de ellas bajar hasta su cuello, un escalofrío recorrió su columna y soltó una corta risa ante el extraño movimiento que éste le había obligado a hacer.— tus mejillas son bonitas — murmuró regresando sus manos a la posición inicial y apretándolas sin mucha fuerza, Yoongi lo tomó de la cintura para evitar que se alejara de él— también tu cabello lo es, es tan suave a pesar de estar teñido, ¿cómo lo haces?, mi cabello no es suave — hizo un puchero, Tomando las manos del mayor y dirigiéndolas hacia su cabello para que lo acariciara — Jungkook dice que lo es pero yo creo que no — mencionó aquel nombre que rompió toda la tierna atmósfera que se había creado

—Jungkook no está aquí ahora — susurró— pero puedo decir que tiene razón — acarició su cabello, bajó a sus mejillas, sus labios, lo tomó por la nuca y acercó su rostro hasta rozar sus...