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La peor llamada y la peor decisión.

Taehyung era secretario. Secretario de una empresa de venta de ropa. A veces recibía descuentos y podía vestir de forma linda a sus hijas. Él estaba bien en el lugar donde estaba: la paga era buena, muchos de sus compañeros también pero el único problema eran sus otros compañeros y su jefe. El jefe principal.

Taehyung sabía que él no era feo y que su cuerpo era lindo a pesar de haber tenido dos hijas.

Pero no entendía porque ese tío seguía insistiendo en rondar por su cubículo lanzando piropos hacia su persona. Algunos eran muy obscenos. Pero Taehyung no podía quejarse; era el jefe principal, y el un simple doncel que no terminó la universidad.

Era obvio quien tenía la razón.

Suspiró, sentándose en su cubículo esperando que ese día su jefe estuviese ocupado en reuniones y cosas del estilo. Miró su escritorio como siempre; la computadora, las fotos de sus hijas, un pequeño cactus que tenía ahí y la foto de Ethel, su pequeña ardilla coreana.

Era una larga historia.

Se sentó tomando las carpetas sobre su escritorio y comenzó a revisar que todos los contratos estuviesen en orden para ser firmados. También revisó que su jefe Han tuviese bien su agenda diaria para ese día y que ningún evento chocase con otro.

"Hey, Tae, buenos días" saludó alguien y él levantó la mirada encontrando a Seokjin, que le sonrió de forma dulce. Ese era uno de sus compañeros buenos, Seokjin era uno de esos hombres que demostraban que no todos eran malos; él era dulce, amable y muy amigable. "¿Cómo estás?" le preguntó, apoyándose suavemente en una de las paredes del cubículo.

"Bien, algo preocupado por algo, pero ya se me pasará" le dijo con una sonrisa. Taehyung tenía la manía de decirles a todo el mundo que tenía un problema, pero sin especificar el qué. Seokjin frunció el ceño preocupado. "¿Tú qué tal?"

"Bien, pero ¿qué es lo que te preocupa?" le preguntó claramente interesado. Y es que Seokjin era un chico muy atento y había forjado una linda amistad con el rubio. Hizo una mueca con su boca antes de suspirar.

"Verás, mis pequeñas quieren ver a Seongjin el día de los padres y debo llamarle..." terminó, Jin comprendió al castaño; la historia de Seongjin y él no era nada agradable de escuchar.

"¿Lo harás?" preguntó algo incrédulo, ¿en qué pensaba el rubio?

"Es que yo ..."

"Se lo prometiste a tus hijas" terminó Jin rodando los ojos en cuanto Taehyung asintió efusivamente. "Eso te llevará a la ruina un día de estos, Tae" le regañó. "Entiendo que sean tus hijas y las adores y eso, pero... No hay necesidad de hacer tantas promesas" le dijo.

Taehyung suspiró mirando las carpetas en el escritorio. "Sé que el mundo es horrible en ciertas cosas, y que hay personas que siempre van a mentirnos aún cuando sepan que al final van a dañarnos, pero yo quiero que mis hijas vengan a mí cada que se sientan bien. No quiero perder su confianza, quiero que vengan tristes pero sabiendo que yo jamás rompería una promesa" le explicó y luego Jin sonrió.

"Eres un padre maravilloso, y tus hijas también lo son" halagó y Taehyung le miró agradeciéndole con los ojos. "Bueno, debo seguir con el trabajo" agitó unas hojas y el rubio asintió con una sonrisa. "Te veo, ¿en el almuerzo?"

"Sí, ¿Cake Blue?"

"Sabes que sí" dijo él antes de suspirar. "Suerte con la llamada y luego me cuentas como te fue."

"Claro, Jin hyung" le dijo antes de verlo irse y entonces, Sunmi, su compañera frente a su cubículo alzó las cejas.

"¿Crees que tu ex no acepte ir?" preguntó. Ella era algo chismosa, pero no era para nada mala. En realidad, era una de las personas que lo defendían cuando la gente creaba rumores de que se acostaba con el jefe y así.

Hikimori ❤️ KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora