013

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Es incorrecto, pero está bien.

Taehyung se acercó a paso rápido, justo como su corazón que martillaba apretando su caja toráxica aplastando a sus pulmones, el muy maldito estaba saltando por todas partes empujando a los demás órganos y perturbando la paz. Entró al recinto mirando a la maestra y dándole una sonrisa nerviosa que ella correspondió con dulzura. Pasó casi de largo y buscó a sus hijas con la mirada encontrando a Misuk sentada en las escaleras, mirando a su hermana jugar.

La niña parecía aburrida y elevó la mirada encontrando la perdida de su papi y le sonrió. Se levantó halando a su hermana que primero se quejó por interrumpir su juego, pero luego chilló de felicidad al ver al rubio y corrió hacia a él seguida de la mayor que esperó pacientemente su turno de abrazos. Taehyung apretó a su hija y acarició su cabello dando varios besos en su carita apretando sus mejillas de paso, ella sonrió contenta por los mimos.

Luego se quedó a su lado mirando como Misuk también recibía la tercera ración de besitos, porque la primera era en la mañana, al despertar, y la segunda era cuando las dejaba en el colegio. Las tomó de las manos y caminaron hacia afuera.

"Este..." comenzó. "Les tengo una uh... Sorpresa..." ambas le miraron.

"¡¿Sorpresa?!" gritaron.

"¿Vamos a jugar juntos hoy?" pregunta Eunyeong, pues había días en los que Taehyung no podía jugar con ambas.

"Sí, podemos jugar juntos hoy" responde con una sonrisa. "Pero esa no es la sorpresa."

"¿Y cuál es?" cuestiona Misuk mientras caminan hacia los autos.

"Suban" les dijo y ellas miraron hacia adelante, encontrando el auto del azabache. Ambas comenzaron a chillar, completamente felices. Corrieron hacia la puerta de copiloto y abrieron.

Jungkook aún tenía la cabeza en el volante, pero cuando escuchó los gritos de afuera, miró la ventana justo cuando la puerta se abría, dejando ver a las dos pequeñas subiendo al auto, algo salvajes tratando de llegar hacia a él. Jungkook se hizo para atrás, para que ellas pudiesen subirse a su regazo, cosa que hicieron sin dudar colgándose al blanco cuello del mayor que pasó sus brazos por las espaldas de las niñas. Taehyung se asomó mirando como ellas escondían el cuello en el muchacho, como si la colonia de Jungkook les diera confianza, seguridad.

Los ojos oscuros del azabache se conectaron a los suyos y el rubio apartó la mirada, tratando de golpear a su corazón para que se estuviese quieto. ¡Solo había sido un beso!

Uno que le había gustado en sobremanera.

Taehyung suspiró luego de un rato. "Niñas, pasen a los asientos traseros; debemos irnos, Jungkook tiene cosas qué hacer" dice y ellas hacen un puchero antes de obedecer y sentarse atrás, Misuk ayudó a Eunyeong a colocarse el cinturón y luego la mayor se sentó colocándose el suyo. El rubio montó de nuevo y las miró. "¿Ya?"

"Ya" dijeron al unísono.

Taehyung cerró la puerta y se colocó el cinturón, hecho eso el auto comenzó a moverse mientras que ellos no se veían y ni hablaban, simplemente escuchando a las dos menores cantar, reír, y hablar de cosas que solo ellas comprendían.

El rubio miró la ventana, soltando un largo suspiro para relajar a su corazón. Cuando menos lo esperó, llegaron a su calle y se sintió aliviado pues no soportaba ese silencio abrumador por parte del otro hombre. Jungkook habló con las niñas en el camino, respondiendo preguntas locas que ellas le hacían.

Estacionó frente a la casa y soltó el volante. "Despídanse de su papá" dijo Taehyung tomando sus cosas y las expresiones de ambas cambiaron.

"¿No te quedarás un rato?" pregunta la mayor, sintiéndose muy triste.

Hikimori ❤️ KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora