Hikimori ❤️ KookTae

035

Un secreto para Navidad.

La nieve ya estaba cubriendo de las calles de Seúl con suavidad, besando el suelo cuando caían hasta pegarse y quedarse ahí, o derretirse. Sin embargo, la primera nevada ya había caído y Jungkook había ido a pasear con las niñas para hacer muñecos de nieve y a una pelea de bolas de nieve entre ellas y ellos dos.

Jungkook ya llevaba una semana luego de su regreso, y ya había platicado con sus padres asegurando que les avisaría si iría a Busan a verlos para Navidad, pues no quería dejar a sus hijas y a Taehyung solos, pero tampoco quería obligarlos a conocer a su familia. Así que platicaría con su pareja antes de tomar una decisión.

De algo que estaba muy sorprendido era cuando algunas tardes, Taehyung era secuestrado por Jeonghwa y Momo, para ir a tomar un café y hablar de la vida. A veces se les unía Hyuna, y a Jungkook no le quedaba de otra que juntarse con Yoongi o ir a la academia Park para ver a sus hijas bailar. Durante las mañanas, mientras Taehyung trabajaba se quedaba únicamente con sus hijas y con la embarazada Ethel que había engordado mucho. La pobre ya estaba en sus últimos días y, como no estaba del todo acostumbrada a la presencia del azabache, le gruñía cuando lo observaba acercarse para darle la comida. Al final, el azabache había desistido, dejando que sus hijas y Taehyung hiciesen esa tarea mientras Ethel se pegaba a sus manos y se dejaba mimar.

Esa tarde, había ido por Taehyung como siempre con las niñas. Habían almorzado juntos y luego Momo se había aparecido junto a Jeonghwa y Hyuna, avisándole que querían llevarse a su novio. Jungkook dejó que su novio se fuese, después de todo, las noches eran para los cuatro, y mucho más tarde, para ellos dos.

Taemin llegó luego para llevarse a sus hijas y Jungkook se quedó en casa, esperando a Yoongi. Estaba en su habitación abriendo su caja fuerte y buscando unas cosas cuando escuchó un chillido.

Frunció las cejas y se levantó, bajando rápidamente las escaleras. Los chillidos aumentaron, pero más agudos y múltiples. Se acercó a la jaula de Ethel y abrió los ojos al verla acostada de lado y a cinco cosas extrañas junto a ella. Abrió la boca incrédulo mientras veía a Ethel respirar agitadamente y entonces pudo observar como otro ser salía de ella. Jungkook no supo si miró por fascinación ante el milagro de la vida o porque quería tener un recuerdo demasiado horrible.

El timbre sonó y él corrió de nuevo hacia la puerta, abriéndola y encontrando a Yoongi con un par de cervezas.

"Hey" saludó, pero Jungkook lo ignoró.

"Yoongi, Ethel está dando a luz, ¡lleva seis!"

"¿Quién putas es Ethel?" preguntó confundido Yoongi y Jungkook suspiró antes de volver a escuchar otro chillido. Se giró tomando su celular del bolsillo y mandando un mensaje a Taehyung. Se acercó observando a los seis con ojos grandes. Eran completamente rosadas y arrugadas, con los ojos cerrados, pero oscuros. Miró a Ethel.

"¿Cómo has podido tener seis crías?" le preguntó. Sin embargo, Ethel parecía muy cansada y dejó que sus pequeños hijos se alimentaran de ella cerrando los ojos.

"¿Quién es Ethel?" cuestionó Min llegando a su lado, miró la jaula y soltó un grito. "¡¿Por qué tienes ratas?!"

"¡Shh!" le chistó Jungkook. "No son ratas, son ardillas coreanas..."

"Feas ardillas coreanas."

"Sí, está bien, pero no por eso vas a gritar, que están pequeñas, vas a asustarlas."

"Jungkook, ¿qué te ha pasado? Conoces a Taehyung y de pronto tienes novio, dos hijas, una ardilla coreana y seis ratas pelonas."

Jungkook le miró, analizando todo lo que había hecho.