Fuera del plan.
Jimin abrió la puerta de la casa de su mejor amigo con el viento soplando de manera fuerte contra ellos. Ethel saltó hacia su hombro con rapidez y Jimin dio un leve respingo para luego soplarle, pero la ardilla saltó hacia su dueña menor y cayó sobre su brazo, frente a la cara de Jungkook.
La ardilla ni siquiera le miró para inclinarse levemente hacia el rostro de la niña que estaba completamente dormida. Jimin suspiró sabiendo que esa mañana sería incómoda y estresante, ¿qué se platicaba con un desconocido que fingía por dinero ser el padre de sus dos sobrinas? Es que eso era tan... Ilógico e irreal.
Si le hubiesen dicho a Jimin que estaría en una situación así se hubiese reído y les hubiese dicho que Taehyung no era tan idiota para hacer ese tipo de cosas, pero... Oh, sorpresa.
"Puedes dejarla en su habitación, está al final del pasillo" señaló y Jungkook asintió llevando a la pequeña a la habitación. Jimin corrió hacia la cocina, lo cual no fue mucho porque la casa no era para nada grande ni gigante. Buscó el botiquín enorme que Taehyung poseía porque él siempre estaría preparado para sus hijas y Ethel.
Abrió la cartera y cogió el espray de lavado nasal casero para la congestión de la pequeña y unas tabletas de paracetamol para lo demás. Cogió un vaso de plástico y lo llenó de agua para dirigirse hacia la habitación encontrando a Jungkook sentado junto a la cama con una mano sujetada por la de la niña que estaba boca abajo, completamente dormida.
Jungkook ni siquiera le miró cuando pasó detrás de él colocando el vaso en la cómoda, apartando levemente a un Max Steel que estaba en una cita con Barbie mientras bebían café o lo que sea que sus sobrinas hubiesen imaginado en las tazas vacías de ambos muñecos. Colocó las tabletas a un lado.
"Me pone un poco nervioso que estés aquí" le dijo Jimin sin mirarle, incorporándose en su espalda y caminando hasta sentarse en la cama de Misuk, con cuidado.
"Si Taehyung no te había dicho de esto, imagino que sí" contestó mirando su mano y la pequeña de la Kim menor. "Supongo que él te explicará, ¿no?"
"Sí, mañana" miró la almohada de Misuk y suspiró. "¿Hasta qué horas te quedarás?"
"Debes ir por Misuk, ¿no?"
"Sí, a eso de las doce..."
"Puedo ir por ella mientras cuidas a Eunyeong."
"Me asusta un poco dejarte a solas con ella y, sobre todo, en ese carrazo que te cargas" espetó. "¿Qué eres? ¿Un mafioso?" Jimin se siente completamente intrigado. ¿Cómo demonios Taehyung lo había conocido y contratado? Seguro que su mejor amigo estaba metido en problemas por estar haciendo esto.
"Soy un estudiante con un empleo de medio tiempo" contestó y Jimin torció el gesto.
"O sea que, son tus padres millonarios."
Jungkook alzó una ceja. "Has dicho que soy un desconocido, pero tú también lo eres para mí, ¿por qué debería darte toda mi información?" le preguntó.
"Así que si eres narco" concluyó Jimin.
"Sí, por supuesto" contestó un poco sarcástico y luego sintió su mano ser tironeada levemente. Miró a Eunyeong que abría los ojos lentamente, batiendo sus pestañas, largas como las de Taehyung. "Hola" dijo con voz suave y ella sonrió suavemente.
"Sigues aquí" ella contestó y Jungkook se inclinó un poco hacia a ella porque tenía la voz un poco rota y hablaba bajo. "Tenía miedo de dormirme y que no estuvieses conmigo para cuidarme."
Jungkook se preguntó qué le pasaba al tal Seongjin para no estar ahí, con ellas. Entendía que la relación con Taehyung quizá se había ido al caño y se había enamorado de otra mujer, pero ¿qué culpa tenían sus hijas? ¿Qué habían hecho ellas? Solo eran unas niñas, unas que pedían nada más un poco de presencia. Ni siquiera le habían pedido a él un juguete. Lo único que estaban pidiendo es que llegara a verlas.
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Hikimori ❤️ KookTae
FanfictionA Taehyung jamás le ha gustado ver a sus dos únicas hijas tristes y, gracias a ello, les realiza una promesa que no podrá ser cumplida. Y no queriendo romper su promesa, contrata al azar a Jeon Jungkook, en una página de alquiler de personas. ¿Qué...