Mis sentimientos.
Su cabeza dolía suavemente por haber llorado en la noche. Tomó varios vasos de agua para apaciguarlo de alguna manera y cerró los ojos, tratando de concentrarse. Había hablado con Jeonghwa y Yoongi, avisándoles que Taehyung y las niñas estarían en su casa durante esa semana. Su mejor amiga rápidamente había chillado de felicidad diciéndole que debían ellos llegar para conocer a sus 'hijas' y a su novio. Yoongi había estado escuchando en silencio, pero con una sonrisa.
Jungkook había colgado, porque los gritos de su amiga no le hacían ni un solo favor y le aseguró que los conocería. Sin embargo, no ese día, no, ese día se había prometido pasarlo entre los cuatro, juntos, solo ellos.
Se estiró con sumo cuidado y se regañó a sí mismo; se había levantado tarde, todo por el impacto de ambas cartas. Sabía que la de Misuk le había afectado más que la de Eunyeong, pero no podía culpar a la más pequeña; ella no tenía un gran léxico, le costaba escribir y leer, el hecho que se haya esforzado para escribirle esas cuatro cosas era algo que guardaría en su corazón.
Levantó la mirada, observando su refrigeradora. Había colocado las dos cartas ahí, y era gracioso; había un enorme contraste entre su apartamento mayormente café, blanco y negro, y los diversos colores que Misuk y Eunyeon habían utilizado. Suspiró sonriendo suavemente y, entonces, se apresuró a subir para ir a ducharse y cambiarse para irse rápidamente y poder abrazar a las niñas.
Cuando estuvo listo, pasó por la farmacia, no pensaba tener una semana a Taehyung en su casa, en su cama sin aprovechar nada de nada. Llegó a la casa en silencio y encontró al rubio caminando hacia el auto con ambas niñas.
"¡Papá!" gritó Yeong soltándose de la mano de Taehyung y corriendo hacia el azabache que se apeó de manera extrañado, ¿habían ido a comprar? El rubio traía una bolsa colgada de brazo y Misuk se reunió también con él.
"Has venido más temprano" dijo Kim acercándose a él algo avergonzado.
"No podía esperar por verlos" anuncia y Taehyung se sonroja asintiendo. "¿Han ido a comprar? Pudiste esperar y yo llevarte."
"Oh... Es que..." el rubio parecía nervioso, como si escondiese algo.
"Te compramos un regalo" le salvó Misuk, para que dejara de hacer preguntas.
"Oh."
"No es nada del otro mundo" comenzó el menor y Jungkook esperó, pero no le estaba viendo. "Si no lo quieres, no hay problema."
"Cualquier cosa que venga de ti, la quiero" dice y Yeong le mira en sus brazos.
"No quieres verlo molesto" asegura y Misuk sonríe.
Taehyung extiende la bolsa y Jungkook baja a las niñas para tomarla. El rubio mira hacia otro lado, y el mayor abre con cuidado la bolsa encontrando una llave, con cuatro llaveros. Miró a Taehyung que estaba mirando sus pies.
"Es..." dijo anonadado. "¿De tu casa?"
El rubio asintió, mordiendo su labio.
"Está bien si no la quieres... Sé que puede ser mucho, pero quiero que comprendas... eso." Terminó y de pronto sintió como era atraído, cayendo hacia el pecho del azabache, soltó un suspiro tembloroso.
"No tenías que" le dice y el rubio le abraza, negando con suavidad.
"Te estoy entregando todo..." susurró para él. "Porque confío en ti... Porque lo quiero todo contigo, que eres tan maravilloso" termina escondiendo su rostro en el pecho de él.
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Hikimori ❤️ KookTae
FanfictionA Taehyung jamás le ha gustado ver a sus dos únicas hijas tristes y, gracias a ello, les realiza una promesa que no podrá ser cumplida. Y no queriendo romper su promesa, contrata al azar a Jeon Jungkook, en una página de alquiler de personas. ¿Qué...